Si se separan ambas especies se aprecia que tendrán un comportamiento completamente disímil respecto de 2005: una disminución de 5% en la producción de guindas, cuyo destino principal es la industrialización, y un aumento de 7% en la de cerezas, que se utiliza preferentemente para consumo en fresco. Para esta última especie, a pesar del incremento, el volumen esperado seguirá por debajo del que se alcanzó hace dos años. Con los antecedentes reunidos se comprueba la elevada inestabilidad productiva que caracteriza a EE. UU. en este tipo de fruta. El clima afectó alternadamente a dife rentes estados, lo que determina fuertes oscilaciones en la producción, al menos en las últimas 3 temporadas. En guindas la estimación para esta temporada apunta a una cosecha de 255,7 millones de libras (116.000 toneladas métricas), cifra que, pese a ser más baja que el año anterior, se ubicará 20% por sobre el volumen alcanzado en 2004. La oferta de esta fruta se concentra en Michigan, estado que aporta más del 70% de la producción estadounidense. La baja de la oferta de 2006 de EE. UU. se explica exclusivamente por el comportamiento del clima en esa zona. Una helada acaecida el 6 de mayo, durante la floración en la parte noroeste del estado, produjo una disminución de 9% en la oferta de esa localidad. En el resto del país, la producción en 2006 será igual o superior a la del ciclo anterior. Utah y Washington son los dos estados que siguen a Michigan en términos de importancia en el volumen de producción. Para el primero, en 2006 no se registrarán cambios y, en el segundo, la cosecha será 30% mayor que en 2005. La producción de cerezas en EE. UU. se concentra en Washington, Oregon y California, tres estados ubicados en la costa oeste de ese país. En conjunto, esas localidades generarán más del 90% de la oferta del país. Con excepción de California y Michigan, en el resto de EE. UU. debería incrementarse la oferta en el presente año. En Washington se espera alcanzar una oferta record de 150.000 toneladas cortas (136.000 toneladas métricas) gracias a un invierno y primavera favorables para este frutal. A ello se agrega la entrada en producción de nuevos huertos que se han plantado en años recientes. En tres temporadas, Washington ha incrementado su oferta de cerezas en 16.000 toneladas. Las proyecciones para California apuntan a 45.000 toneladas cortas (unas 41.000 toneladas métricas), cifra 15% inferior a 2005 y 38% más baja que en 2004. |