| Con respecto al segundo reclamo, la tan esperada habilitación del hospital, aquel año se conoce una resolución judicial en la que no se hace lugar al pedido de nulidad del laudo arbitral pronunciado en los autos que el constructor del hospital regional, señor Pagano, seguía contra el gobierno nacional, por lo que quedaba terminado el litigio. Un año antes Pagano había sido favorecido en el laudo y se obligaba al gobierno a pagar costas y a reanudar las obras. Al conocerse la noticia, los vecinos reclamaron al presidente de la Nación la inmediata culminación de obras y la habilitación el hospital. Un año más tarde el ministro de Agricultura de la Nación visita la zona y el abandonado Hospital de Allen. Pero lamentablemente esta visita tampoco dará frutos, pues la región tendrá que esperar varios años más para ver concretado este anhelo, pese a los reclamos permanentes de todas las intendencias de la región que se veían obligados a gestionar costosos traslados a las hospitales de Bahía Blanca o Buenos Aires.. Otra nota con el mismo sabor es la que refiere al capítulo futbolístico. Una crónica con la firma Termal Naik, que parece más un pseudónimo que un nombre, denuncia la indiferencia del Concejo Deliberante por los clubes en general y por el fútbol en particular. En el mencionado artículo prácticamente se pide la renuncia de las autoridades municipales porque al entender del cronista no se ocupan de los temas que importan a aquella comunidad, como es contar con un buen equipo de fútbol y una cancha en la localidad. Por aquel entonces el presidente del Concejo Deliberante era el señor Hans Flügel, quien ni se tomó la molestia de contestar al apasionado futbolero. En lo que respecta al capítulo político, 1923 fue un año electoral. Aquella elección tuvo sus ribetes controvertidos, por lo que la prensa pidió al presidente de la Comisión electoral, don Patricio Piñeiro Sorondo, que explique a los ciudadanos los puntos de conflicto. En la elección se enfrentaron dos agrupaciones políticas y sufragaron más de 600 electores. El partido que perdió las elecciones denunció que el procedimiento llevado a cabo en aquella no era válido, por no existir un padrón oficial. "A pesar de que la protesta del partido de la minoría ha sido ya fallada en primera instancia por el Concejo municipal, no puede decirse todavía que la elección es legal hasta que se hayan pronunciado las autoridades superiores", afirmaba Piñeiro.. La localidad tenía una vida social rica y mostraba su crecimiento. Ya contaba con una sucursal del Banco de Río Negro y Neuquén, un Centro Socialista Obrero que daba conferencias y clases nocturnas a adultos, también contaba con una sala donde se daban funciones cinematográficas, un club y cientos de hectáreas en producción que se multiplicaban día a día. |