Parece mentira que en una zona donde se respira rally, todavía están los que no saben en qué lugar ubicarse en una curva y los que, por su inconsciencia, directamente ponen en juego su vida y las ajenas. La cantidad de aficiona-dos que convocó la segunda etapa de la "Manzana" superó todas las expectativas y trajo sus problemas. Si bien se puede señalar que desde la AVGR se podría haber señalizado los lugares más peligrosos con cintas de diferentes colores, como suele suceder con las pruebas del Mundial, también es muy cierto que los aficionados no le hicieron caso a ningún control. En Cervantes desde el pasado sábado hubo aficionados que coquetearon con el peligro. Sobre todo, ubicándose en las vías de escape o en las curvas del lado equivocado. Y ayer, cuando después de un problema en los frenos se fue afuera Eduardo Peroni, pasó lo que muchos temían. El auto se descontroló y encontró de frente a tres chicos. Dos alcanzaron a escapar y uno se quedó parado. El "18" literalmente lo pasó por encima. Se vivieron momentos de mucha tensión, mientras llegaba la unidad de rescate. Anoche se informó que el herido fue operado y quedó en terapia intensiva. De milagro no hubo que lamentar más desgracias. Resulta incomprensible ver como padres con sus criaturas en brazos se ubicaron en el lado externo de las curvas o al final de algún lomo, donde los autos pueden salir despedidos. Pero no todo fue culpa de los aficionados. Una parte también se la llevan los encargados de controlar la ubicación de la gente. Para eso están los autos "000", "00' y "0", que es el que da la orden de largar. Deberían haber realizado tarea de prevención, incluso los organizadores hasta podrían demarcar con cintas de diferentes colores los lugares para el público y los prohibidos. Un tema para tener muy en cuenta en las próximas pruebas. |