Pablo Cacopardo vive la previa de la Vuelta de la Manzana en medio de la incertidumbre. Si usa la cabeza, tiene que encarar la prueba pensando en sumar para afirmarse en la punta del Argentino. Pero, si sigue lo que le dicta el corazón, sale a fondo en busca de llevarse la prueba que todo regional sueña con ganar. El neuquino encaró este año el desafío de participar en el certamen argentino. Lo hizo en el Grupo N-3, con un Renault Clío que le armó el Cancio Rally Team. Y no pudo comenzar mejor, porque ganó en su debut en Mina Clavero. Después llegaron las pruebas de Río Ceballos y Bariloche, la famosa porque se desbarrancó unos cincuenta metros en el Catedral, que lo devolvieron a la realidad. En Tucumán y San Juan sumó bien, recuperando la punta del certamen y llegando a la "Manzana" con catorce puntos de ventaja sobre sus rivales. Tanto Cacopardo, como su navegante Javier Montero, saben mejor que nadie que están ante una gran oportunidad de afirmarse al frente del certamen, pero tampoco ocultan sus ganas de inscribir sus nombres como ganadores de la "Manzana", algo que cualquier piloto de rally sueña, en especial los regionales. Cacopardo no ocultó que quiere ganar la "Manzana", pero también señaló que "es nuestro gran desafío es saber elegir el planteo de prueba justo". ¿Es una ventaja estar como local? - Creo que eso es relativo. Hoy, con las pasadas que tenés para hacer la hoja de ruta, se equipara mucho entre los locales y los que vienen de afuera. Si bien, no se puede dejar de reconocer que uno se siente más seguro en caminos que son conocidos. ¿Te condiciona llegar como líder del certamen? - Es difícil de responder. Somos conciente que tenemos que pensar en el título, trabajamos todos en el equipo en función de tratar de ser campeones. Pero tampoco puedo mentir. Como cualquiera, tanto yo como Javier (por Montero), soñamos con ganar la "Manzana". ¿Se puede? - Sin dudas. Siempre fuimos protagonistas, y nos ayudó mucho que ganamos en la primera, cuando debutamos. Después de un par de pruebas donde no tuvimos suerte, en las dos últimas sumamos mucho y recuperamos la punta del certamen. Salvo en las pruebas que se disputan en la región, damos la ventaja de no conocer los caminos. Pero, por otra lado, hacemos la diferencia con un auto que no se para nunca". "Los únicos problemas fue-ron por errores nuestros, pero el Clío cuenta con una confiabilidad bárbara", expresó Cacopardo, quien más de una vez aceleró en forma imaginaria en los caminos de la "Manzana" buscando una victoria que lo dejaría cerca del título. |