Atrás habían quedado dos años de sequía. Juan M. Silva estaba eufórico y empezó a festejar en el podio sin siquiera sacarse el casco. Después, hasta se dio el gusto de tirar "es un volver a vivir", como título de la nota.
El "Pato" no sólo volvió a la victoria, sino que demostró que sigue vigente, justo cuando más se habla de la aparición de las nuevas figuras en el automovilismo argentino.
Justo cuando cumplía los 17 años de su debut en el TC 2000 y debutaba como piloto oficial de Ford, el popular chaqueño tuvo su esperada revancha personal. De paso, demostró que cuando el auto responde, sabe aprovecharlo como pocos.
"Volver a vivir, éste es el título para la nota. Lo pensé cuando estaba en la última parte de la prueba y sabía que era difícil que se escapara la victoria", contó el "Pato".
En una especie de monólogo, señaló que "todavía no lo puedo creer. Estar en el equipo Ford de TC 2000 y debutar con una victoria, es algo soñado".
Silva no se olvidó de su equipo. "Le quiero agradecer a los dueños del equipo HAZ y a la familia Berta, como también a todos los mecánicos, porque me entregaron un auto bárbaro".
"Fernando Hidalgo, uno de los del HAZ, comentó que me compró devaluado, con este triunfo le demostré que aún sigo vigente".
"Me sentí muy tranquilo desde que me subí al Focus por primera vez en los ensayos comunitarios. En la clasificación me equivoqué y quedé afuera de los diez que definieron la pole, porque no pude demostrar el potencial del auto. Pero después de unos cambios antes de la serie, el Focus fue muy bien", explicó Silva.
-¿Roca te sienta bien?
-Sí. Acá me pasaron cosas muy importantes. Gané por primera vez en la Fórmula Renault, debuté en el TC 2000 y también logré mi último triunfo. Después llegaron las pálidas, que se terminó en Roca no podía ser de otra forma. Estoy feliz, lo quiero compartir con todos los que me bancaron en las malas.
-Después de clasificar, ¿esperabas andar tan bien?
-El equipo trabajó mucho y realizó algunos cambios en el auto. En la serie anduvo muy bien y eso me dio más ganas de encarar la final. Sabía que si no cometía errores, iba a ser difícil que me pudieran superar.
-¿En algún momento se complicó?
-No. En realidad, había sacado una diferencia que no era decisiva, porque la exigencia era grande, pero estaba a buena distancia de (Bernardo) Llaver. Encima, antes tuvo problemas (Guillermo) Ortelli, quien era otro de los candidatos.
El "Pato" estaba feliz y se encargaba de demostrarlo. Después de la serie y la final, no se cansó de agradecerle al equipo HAZ que le cumplió el sueño de manejar un Ford oficial. Les devolvió la confianza con una notable victoria y, de paso, ratificó que sigue siendo muy bueno al volante.