Ante las ausencias de los reservados Juan Sebastián Verón y Gastón Fernández, Estudiantes tuvo en Enzo Pérez al jugador clave para vencer con lo justo a Quilmes (1-0) en el Estadio Centenario.
Gabriel Mercado, apareciendo en el lugar del "9", consiguió sobre el final de la etapa inicial el gol que le sirvió a Estudiantes para desnivelar el partido.
El conjunto "Cervecero" soportó desde el minuto 32 del primer tiempo un futbolista menos por la expulsión del batallador mediocampista Enzo Kalinski, consecuencia de una doble amonestación.
Le costó demasiado al Pincharrata obtener los tres puntos, un equipo que venía de ser inesperadamente goleado por Cruzeiro (5-0) en el debut copero. Pero como el frente externo no da descanso, ya que el miércoles tendrán que recibir a los colombianos del Deportes Tolima, el entrenador Eduardo Berizzo optó por cuidar a Verón y Gastón Fernández.
El primer tiempo fue mal jugado. La iniciativa la tomó Quilmes, pero Estudiantes pareció animarse de a poco. De todos modos, los dos equipos tuvieron como mal común la falta de precisión. El local apenas si molestó con un cabezazo de Juan José Morales por arriba del travesaño.
Otra coincidencia entra las dos formaciones fue la presencia de un único delantero neto, y ambos, Morales y el uruguayo Hernán Rodrigo López, padecieron por carencia de abastecimiento adecuado.
En el último cuarto de hora antes del descanso las acciones se tornaron más friccionadas y Kalinski lo pagó caro, ya que tuvo que recurrir a las faltas para detener al mendocino Pérez, el más desequilibrante y la figura de la cancha.
El gol y la lucha
Cuando estaba por concluir ese período tan intrascendente, Mercado dominó una pelota dentro del área grande, giró y disparó con puntería elogiable, abajo y a la derecha de Hernán Galíndez. Así se produjo el 1-0 que volvió a colocar a los participantes en los extremos, Estudiantes en la cúspide de las posiciones y Quilmes, en el fondo oscuro y profundo.
En el segundo capítulo, Quilmes tuvo todavía mayor urgencia y el ingreso del delantero uruguayo Martín Cauteruccio lo dotó de mayor movilidad.
Pero el equipo anfitrión cargó con los nervios propios y los que los que le transmitían desde las tribunas. El Cervecero tuvo como mérito ser voluntarioso y perseverante, pero en el rubro negativo se debe anotar su impotencia. Sobre el final Estudiantes pudo haber aumentado por intermedio de Leandro González, pero el delantero hizo pegar dos pelotas en los postes.
En definitiva, Quilmes sigue poniéndole el pecho a la adversidad, pero su situación cada vez es más complicada. En cuanto a Estudiantes, el encuentro del copero del miércoles dará una muestra más clara acerca de cómo marcha la transición de la era Sabella a la que puso en marcha Berizzo.