El análisis final de versión 2011 del ATP de Buenos Aires es el siguiente: a los 31 años, Juan Ignacio Chela volvió a demostrar que es un guerrero que aún cuenta con armas para dar batalla en los primeros niveles del tenis, pero Nicolás Almagro aterrizó en el Lawn Tennis como el gran candidato y lo confirmó.
El título con el que se alzó ayer el número 13 del mundo reafirmó la hegemonía de la Armada española en la arcilla porteña. Y el dato es elocuente: Almagro fue campeón en 2011, Juan Carlos Ferrero en 2010 y Tommy Robredo un año antes.
La última raqueta nacional en hacer festejar a los aficionados locales fue David Nalbandian, quien se quedó con la gloria en 2008 pero que en esta oportunidad se retiró en cuartos de final después de caer ante Robredo, con el agravante de que, como el año pasado, lo hizo con algunas molestias físicas. Justo en la previa a la Copa Davis, que se jugará ante Rumania en el fin de semana del 4 al 6 de marzo.
La tarea de Chela durante esta semana fue sobresaliente, porque dejó en el camino a rivales de real peligrosidad, como Albert Montañés y Stanislas Wawrinka, y porque demostró que está más vigente que nunca y que puede ser de buena ayuda en la cita copera.
La pálida para el Flaco es que su "casa", como ayer calificó al Abierto de Buenos Aires, le sigue siendo muy esquiva. Es que el de Ciudad Evita es el único jugador que disputó las once temporadas de este torneo, desde que el circuito masculino regresó a nuestro país, en 2001. Le tocó ser postergado muchas veces, pero estuvo siempre. Llegó a un par de semifinales, en 2002 y 2008, pero recién ayer pudo darse el gusto grande de estar en la definición. Claro, la alegría no fue plena.
Fue un partido realmente intenso, cambiante y repleto de emociones. Las miles de personas que asistieron al Lawn Tennis disfrutaron del tenis de dos gladiadores que dejaron hasta la última gota de sudor en el terreno rojo.
Ante un Chela que iba en busca de un séptimo título, Almagro -que venía de ganar en Costa Do Sauipe- pasó a dominar el partido cuando quebró el saque para ponerse 2-1 en el set inicial. Colocó devoluciones certeras que le permitieron ganar el primer parcial con absoluta comodidad y por 6-3.
El Flaco se recuperó se recuperó, quebró en el segundo set para colocarse 3-1 arriba, y lo liquidó con absoluta comodidad, devolviendo gentilezas con el mismo 6-3 con el que había perdido.
En el set decisivo, cada uno mantuvo su saque de entrada hasta que Almagro lo quebró para pasar a ganar 2-1. Chela hizo poner al estadio de pie con un 3-3 pero no pudo con las voleas del español, que terminó victorioso tras más de dos horas de juego. "Felicito a Nico y todo su equipo... Pero no vengas más´´, dijo Chela bromeando y sonriente en alusión a Almagro, al hablar por los altavoces del estadio.
"Ojalá yo siga viniendo, así jugaremos más finales´´, le respondió Almagro en el mismo tono.
El español alcanzó su novena corona y mantuvo la hegemonía española en la tierra roja porteña. Chela reafirmó que tiene hilo en el carretel.