El campeón del mundo de Fórmula 1, Sebastian Vettel, piensa en rojo Ferrari: de ese color viste el que cree que será su principal rival en el 2011, Fernando Alonso, y así le gustaría lucir en un futuro.
De momento, sin embargo, Vettel desfilará por los 20 GP de la temporada con su traje azul oscuro de Red Bull, el mejor equipo de 2010 y el rival a batir en el 2011.
El alemán, monarca más joven de la historia con 23 años, tendrá un nuevo rol: ser el enemigo al que todos quieren ganar. "Es muy especial. Disfruto mucho de estar en esa posición", dijo en una entrevista con DPA antes de que mañana presente y pruebe en Valencia su nuevo coche.
A pesar de todo, no se situará en una postura defensiva. "Lucharé desde el inicio, eso quiere decir también atacar. Una cosa está clara: se parte de cero", señaló.
Vettel cree que sus rivales serán McLaren y Mercedes, pero por encima de todos, Alonso.
"Con seguridad Fernando será de nuevo muy fuerte. Creo que el campeonato será muy ajustado y que no habrá sólo uno, sino varios candidatos", opinó.
El alemán superó a Alonso en el último Gran Premio del año por un error de estrategia de Ferrari. Sebastian cuenta con Alonso, bicampeón mundial, pero también con su compañero en Red Bull, Mark Webber, tras la rivalidad del año pasado. Y con los McLaren de Lewis Hamilton y Jenson Button, que también saben lo que es ser campeones. ¿Y con sus compatriotas de Mercedes Michael Schumacher y Nico Rosberg? "No se les debe nunca infravalorar".
Vettel comentó las palabras de Alonso, que señaló que el principal rival podría ser Schumacher. "Antes de la temporada siempre se habla mucho, por eso es importante que todo comience pronto", dijo. "Se debe esperar a los tests y a las primeras carreras antes de que se pueda decir algo".
Tras 70 días de pausa, Vettel no ve el momento de ponerse de nuevo a los mandos de su RB7. "Apenas puedo esperar a subirme al coche. Será una temporada dura, pero tenemos ahora suficiente tiempo para prepararla".
Tras el estrés de la campaña pasada y el maratón de celebraciones por el título, la Navidad le regaló una época "algo más tranquila. Pasé algo de tiempo con mi familia y amigos, y me desahogué en las pistas de esquí".
Está satisfecho en el que fue el mejor coche del 2010, pero no se cierra puertas. "Ferrari es un mito, como también Mercedes, y por supuesto que a todo piloto le gusta correr alguna vez en su carrera para un mito de la Fórmula 1", señaló.
"Pero yo estoy muy feliz en Red Bull, porque me da el coche más rápido y porque me siento muy bien en el equipo", finalizó.