Si hay un equipo que debe reiniciar el Argentino B enchufado, pensando en cada partido como una "batalla" a todo o nada, ese es Independiente de Neuquén. El Rojo se encuentra último en la tabla de posiciones, hundido en zona de descenso directo y con muchos problemas dirigenciales. Así y todo, dentro del cuerpo técnico que ahora conduce Fabián Tardella confían en poder redireccionar un barco que estaba sin rumbo, a la deriva.
De Independiente se fueron Roger Morales (ahora DT de Alianza) y varios jugadores (Sambueza, Manchafico, Príncipe, Estu Gutiérrez y Cía.) e incluso se rumoreó que la participación en la categoría peligraba porque no habían dirigentes (menos dinero) para llevar adelante el proyecto. Con la confirmación de la continuidad también sonó la idea de que la dirección técnico podía quedar en manos de Alberto Saldico, pero el presidente Gastón Sobisch dio otro golpe de timón, le ofreció el equipo a Tardella, que estaba en las inferiores, y así se volvió a hablar un poco de fútbol.
El Rojo sumó a Sergio Bogado (defensor central proveniente de Los Andes), Guillermo Roldán (volante que pasó por Defensa y Justicia), Víctor Castro (Don Bosco) y José Ancatén a una estructura que intentará zafar del descenso.