No es fácil meterse en la segunda semana de un GSl con una victoria en tres sets. Menos aún perdiendo siete games. Y menos, ante un guerrero como Nicolás Almagro. Novak Djokovic lo hizo y demostró que está en carrera para ganar el Abierto de Australia.
"Estoy en un buen nivel, pero ahora los rivales son muy difíciles y los partidos serán duros e impredecibles", vaticinó el serbio, el tercero en discordia que quiere "arruinar" la final Federer-Nadal.
Y Roger tomó nota del rendimiento de Novak. "Está jugando muy bien. Los cabezas de serie están demostrando que están por encima de los demás, la segunda semana será interesante", largó.