Una de las jugadoras estaba tan exhausta que se olvidó completamente que le tocaba sacar. La otra seguía viendo el reloj en la cancha central y se decía: "Vamos, Francesca!´´.
El reloj finalmente se detuvo a las 4 horas y 44 minutos, cuando la italiana Francesca Schiavone logró superar a la rusa Svetlana Kuznetsova por 6-4, 1-6, 16-14, en la cuarta ronda del Abierto de Australia. Fue el partido femenino en un Grand Slam más largo de la historia, en la era de los torneos abiertos.
Exhausta pero feliz, Schiavone dijo que el partido fue "fantástico´´. La italiana de 30 años está enrachada: juega el mejor tenis de su carrera a una edad en que muchos contemplan el retiro y marca nuevos hitos históricos según pasan los años.
Schiavone ganó el Abierto de Francia el año pasado y se convirtió en la primera italiana en consagrarse en un major y la campeona debutante más vieja en los grand slams en cuatro décadas. También fue la mujer de más edad en 12 años en debutar entre las diez primeras posiciones del ranking mundial.
Con su victoria de ayer, también marcó un nuevo hito personal, al avanzar por primera vez a los cuartos de final del Abierto de Australia en 11 intentos. Además se espera que supere su puesto actual en el ranking, el número seis, que ya era un récord para ella.
"Cuando estás en una situación como ésta, creo que cada punto es el más importante´´, dijo la italiana. "Es como que cada punto es un punto de partido. Tienes que seguir jugando´´.
De hecho, Schiavone salvó seis match points en contra y cerró el último set en su tercer punto de partido. "Físicamente estás cansada, mentalmente también´´, dijo.
Schiavone se arrojaba agua en la cabeza, los brazos y las piernas con una botella en los cambios de cancha. Las dos recibieron masajes para aflojar los músculos.
El tercer set fue un maratón de tres horas, con tiros y salvadas increíbles de las dos. Cambiaron game por game hasta que Schiavone sacó una ventaja y pudo darle fin al partido con un increíble 16-14.
El anterior partido más largo entre mujeres en un GS fue el año pasado en el mismo torneo, cuando Barbora Zahlavova-Strycova venció a Regina Kulikova por 7-6 (5), 6-7 (10), 6-3 en 4 horas y 19 minutos.
"En algún momento pensaba: ´¿Cuánto vamos? ¿Quién saca?´, dijo Kuznetsova. "No tenía ni idea, por momentos era tan difícil llevar la cuenta...´´.