El Real Madrid no resignaba puntos desde el lapidario 5-0 que le propinó el fabuloso Barcelona el 29 de noviembre. Desde ese día, el equipo de Mourinho apretó los dientes y ganó los nueve partidos que afrontó. Pero ayer se topó con el modesto Almería, el último equipo de la tabla que le arrebató un punto gracias a un preciso disparo del roquense Leonardo Ulloa.

El delantero zonal atiende el teléfono sobre las 22:45 de allá. Está sentado en un cómodo sillón y habla con voz tenue. Es un guerrero en reposo que vive el viaje al pasado inmediato con sumo placer. El Real Madrid llegaba a la ciudad mediterránea para cumplir con un trámite, primero porque el Almería marcha último en la liga española y segundo porque aún es un recuerdo fresco el 0-8 ante el Barça de Pep Guardiola, el fantástico equipo que ahora le sacó cuatro unidades al Madrid y que se consagró campeón de Invierno tras golear al Málaga por 4-1 (ver aparte). Pero como alguna vez fue Lionel Messi, Villa y cía. los encargados de amargar al Merengue, esta vez le tocó a Ulloa ser el verdugo del conjunto más poderoso de España.

"Fue un cotejo soñado para mi y no tengo dudas: fue el gol más importante de mi vida",dice Leo a Río Negro, rememorando el zurdazo esquinado que dejó sin chances a Casillas, el mejor ´1´ del Mundial. "Pablo (Piatti) hizo una buena jugada por izquierda, le hicieron una falta adentro del área, el balón quedó suelto y le pegué con alma y vida. Fue un lindo gol", señala Ulloa, y es imposible no imaginar la sonrisa arqueada y resplandeciente.

El Madrid se vio sorprendido y fue con su tropa de cracks en busca de la igualdad, que llamativamente halló por intermedio del limitado Graneros, cuando el cronómetro andaba por el minuto 32 del ST. El escolta buscó el desnivel por todas las vías, pero Almería soportó los embates y tuvo suerte en tiempo de descuento, cuando un disparo de Ronaldo dio en el travesaño.

La actualidad de Leo Ulloa es diametralmente distinta a la de su equipo, aunque él remarque que el "fútbol es una cuestión colectiva". El roquense acumula cinco goles en la liga -tres arrancando de suplente- y seis en la Copa del Rey, donde el Almería ganó la ida de los cuartos de final por 1-0 y el miércoles deberá jugar la vuelta en cancha de La Coruña.

"En la liga estamos mal porque no ganamos nunca en casa (en 9 partidos) y porque no falta concentración. Ahora nos esperanzamos con la Copa y con levantar en el nivel doméstico. Creo que el objetivo es jugar como lo hicimos ante el Madrid, con ese nivel de compromiso", señaló Leo, antes de aclarar que frente a La Coruña "hay salir a ganar, porque si especulamos la pasaremos mal". (S.B)