"No te detengas, experiencia Dakar", tituló su libro Pablo Busín. Ahora, que completó la segunda travesía, tiene vivencias para publicar otro. El valletano que cumplió con sus objetivos de llegar y mejorar su lugar en la general, siendo el tercer mejor argentino en motos.
Busín está feliz y tiene sus motivos, porque no muchos tienen el privilegio de completar dos Dakar, en otras tantas participaciones.
"El balance es positivo, tengo otro Dakar adentro. Quería mejorar lo que hice en el debut y lo conseguí", comentó Pablo en una reunión que compartió con su familia r integrantes del equipo español JVO.
"El primer Dakar lo sufrí, ahora lo disfruté. Armamos un grupo espectacular, cada uno cumplió su función con buena onda, siempre con un chiste para aflojar la tensión", cuenta Busín.
"La moto sufrió la exigencia de una prueba tremenda, pero el equipo siempre la tenía lista para largar la otra etapa", comenta el valletano.
¿Qué pasó en la vuelta a Argentina, porque estabas para terminar más adelante?
- Me faltó oxígeno. Estaba al 70 por ciento en la aduana, por lo que me quedé para mejorar. Antes de volver a controlarme, me fui en el enlace. A los pocos kilómetros me dormí arriba de la moto. Me acosté y llegué tarde a la largada. Salí antes que los autos y en las dunas me alcanzaron enseguida".
Busín recuerda que "pasamos de 5 grados bajo cero a 48, la moto no trepaba las dunas, tenía que bajar a empujarla. Cuando teminé el tramo de velocidad, paré a enfriarla. Me saqué la ropa y me acosté a dormir, perdí mucho, pero quería llegar".
Las penalizaciones también lo mandaron para atrás. "Pasé a 50 metros de un way-point, pero no lo toqué, no daba para volver", señala Busín, quien reitera que "terminé cansado, pero estoy bien".