Los golpes de escena son permanentes en quads, donde sigue reinando la "legión" argentina. El sorprendente Tomás Maffei aprovechó los problemas mecánicos y una caída de Alejandro Patronelli para recuperar el liderazgo en la general. La séptima etapa quedó para Sebastián Halpern y ahora los tres están separados por menos de 27 minutos, con una gran exigencia por delante.
Maffei llegó al Dakar sin hacer ruido, sólo con el antecedente de sus muy buenas actuaciones en Argentina. Dos triunfos en fila en la tercera y cuarta etapa, lo convirtieron en la gran sorpresa y se metió al frente de la general.
Aprovechó el abandonó del campeón Marcos Patronelli y el irregular desempeño de su hermano Alejandro, quien se recuperó en las dos primeras etapas en suelo chileno para dejar a Maffei como escolta.
Ayer, en la reanudación de la travesía y después de sendas penalizaciones que dejaron la general sin cambios, Maffei aprovechó los problemas mecánicos de Alejandro y llegó noveno, porque también su cuatri tuvo complicaciones, pero le alcanzó para recuperar la punta en la general.
La acotada etapa entre Arica y Antofagasta quedó para el otro argentino que llegó a liderar la general, como es Halpern, quien no se entrega y después de las penalizaciones de los dos de adelante otra vez está metido en la pelea.
Halpern cerró la etapa con 4h 01m 26s, escoltado por el polaco Lukasz Laskawiec, a 2m 10s, y el también argentino Jorge Santamarina, a 6m 16s. Maffei quedó noveno, a 58m 51s, mientras que el mayor de los Patronelli finalizó undécimo, a 1h 08m 25s.
En la general, manda Maffei con 31h 44m 45s. Está segundo Patronelli, a 3m 16s, mientras que se mantiene tercero Halpern, pero a 26m 45s. El resto aparece a más de dos horas, por lo que si bien los problemas mecánicas y de navegación, como las penalizaciones, son algo común en esta nueva versión del Dakar, el título parece que se definirá entre estos tres argentinos.