El Dakar se volvió a teñir de azul, por la notable contudencia del equipo VW, a la vez que se cayó a pedazos la ilusión de BMW. El qatarí Nasser Al Attiyah ganó la séptima etapa entre Arica y Antofagasta, ratificando que lanzó su ataque en busca del español Carlos Sainz. Mientras, sus rivales quedaron al borde del nocaut.
El príncipe Al Attiyah logró ganar su décima etapa en su campaña en elDakar, con un notable trabajo que le permitió superar al campeón Sainz por 1m 20s.
Hasta el descanso, el clan X-Raid podía asegurar que el vaso estaba medio lleno. Pero, la fortuna asestó golpes bajos una y otra vez al equipo de Sven Quandt, quien debe estár pasando por las 24 horas más difíciles de su campaña como director de equipo.
En Arica, el galo Guerlain Chicherit destroza el Mini Contryman que debía llevar hasta Buenos Aires de una sola pieza. Aunque, es principalmente su líder, el también francés Stephane Peterhansel, quien parece haber iniciado una serie de desventuras, con una nueva rotura de un neumático después de tan solo 15 kilómetros de iniciada la etapa.
Preocupado por esta mala racha y consciente de la importancia de administrar las ruedas de auxilio, "Peter" manejó con mucha cautela y quedó a 21 minutos Sainz en la general.
Pero la mala suerte de BMW no terminó con estos dos pilotos galo, ya que el polaco Krzysztof Holowcyc rompió dos gomas y, el mendocino Orlando Terranova dio varias vueltas de campana.
La situación parece ventajosa para los Race Touareg III, que hicieron triplete y sin romper una sola goma.
Al Attiyah retomó la persecusión de la pasada edición y recortó parte de su distancia con Sainz. Quedó a 1m 22s del primero. El sudafricano Giniel De Villiers, adepto a la calculadora, se acerca al podio. Ahora está a sólo 11m de Peterhansel y podría completar un posible podio VW.