Tocó el cielo con las manos cuando arrancó la temporada pasada con su llegada a River, pero el sueño se fue apagando a la par de un equipo que tocó fondo. Tuvo que regresar al modesto Unión Española de Chile y desde allí volvió a resurgir. Llevó a su equipo a la Copa Libertadores, pasó a la Universidad de Chile en la transferencia más costosa en la historia del fútbol de ese país y para empezar aún más ilusionado el 2011, el mismísimo Marcelo Bielsa lo tiene en sus planes para una futura convocatoria a la "Roja".

Un combo perfecto para un jugador que por falta de motivación, varias veces pensó seriamente en dejar el fútbol.

Cuando parecía todo perdido, volvió a resurgir y la posibilidad de un llamado para la selección chilena se transformó en una posibilidad real porque acaba de obtener la nacionalidad de ese país.

Desde Santiago y en un alto en la pretemporada que está haciendo con sus nuevos compañeros, el "Mágico" contó que decidió nacionalizarse chileno porque "hubo contactos con allegados a Marcelo Bielsa, que me dijeron que me estaban siguiendo, que no era seguro que me llamen enseguida, pero que sería bueno estar con ´los papeles al día´. Además estaba encaminado lo del pase a la ´U´ y si me nacionalizaba sabía que no iba a ocupar plaza de extranjero y eso podía ayudar en la negociación.

-¿Llegar a la selección de Chile es el objetivo del 2011?

-Primero tengo que rendir en la ´U´, que es un grande no sólo de Chile. Si logro hacerlo, la convocatoria es una chance concreta. Sería un sueño, pero que no lo siento como inalcanzable, me tengo mucha confianza. He logrado sobreponerme a situaciones muy complicadas y ahora estoy en carrera de nuevo.

-¿Qué tu técnico (Jorge Sampaoli) sea un "discípulo" de Bielsa te da más chances para una convocatoria?

-Él es rosarino (le dicen "Loco" y "Bielsita"), tiene un estilo y una forma de trabajar muy similar al de Bielsa. Se que tiene buena relación, pero esto depende mi, por más que el técnico le hable bien de mi, si juego mal, no me van a llamar.

-¿La Copa América es un sueño muy lejano?

-Sería lo máximo, por varias cosas. Primero porque estaría defendiendo los colores de un país que me abrió sus puertas, la gente y mis colegas me respetan mucho; y además porque enfrentaría a jugadores de primer nivel mundial.

-A la distancia, ¿por qué no funcionó el River que vos integraste?

-Porque se juntaron todas las cosas negativas. El club estaba muy mal institucionalmente, los resultados no aparecían, el equipo jugaba mal y eso generaba que en el vestuario haya muchas diferencias. Si no íbamos ganando a los 10 minutos, la gente se nos venía encima, y así es muy difícil conseguir tranquilidad para dar vuelta la cosa cuando está mal.

-Personalmente ¿qué autocrítica hacés?

-Fue extraño. Donde mejor rindo siendo referencia para definir las jugadas y como el equipo no creaba situaciones, no me quedaba. Después Leo (Astrada) me hacía arrancar más de atrás y no llegaba nunca a posición de gol. Tengo todos los partidos grabados en mi cabeza y estoy tranquilo porque sé que no me erré 20 goles...

JOAQUIN PERALTA

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