SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cruz del Sur tenía todo preparado para una gran fiesta pero no estuvo en su mejor tarde. Las cosas no le salieron y sufrió una derrota difícil de digerir. No obstante, en medio de la amargura, la buena noticia fue que se mantiene en lo alto de la tabla.
Esta ciudad disfrutó de una de sus tardes más calurosas del año, pero el sol no jugó jugó a favor de los locales. El volante Santana fue inteligente al ver que el arquero Pablo Schab tenía complicaciones para ver y probó desde la mitad de la cancha. El ´1´ retrocedió pero no pudo evitar el gol.
Cruz del Sur salió a buscar el empate en forma inmediata pero no exhibió la inteligencia y la tranquilidad de otras oportunidades. Al revés. Se descuidó en el fondo y, en un contragolpe, José Quiroga no perdonó. Boca se fortaleció en lo anímico y el Cruzado tuvo actitud pero careció de claridad.
Tal como se esperaba, los barilochenses salieron a presionar en el segundo tiempo. Busciglio modificó todo el esquema con el ingreso de Andrés Aranea en lugar de Walter Vega. El dueño de casa arrinconó a su rival contra el arco de la calle 9 de Julio.
Los santacruceños se plantaron con orden en el fondo y decididamente apostaron al contragolpe. En reiteradas ocasiones, los delanteros visitantes quedaron en posición adelantada producto del riesgoso achique que propuso la defensa anfitriona. Mucho lo buscó Cruz del Sur pero recién descontó a los 32 cuando Martín Asencio sacó un zurdazo que superó a Eduardo Martínez.
El último tramo del cotejo fue a puro vértigo y emoción. Cruz del Sur apretó por todos los sectores y Boca se aferró con el alma al gran resultado.
Luego de 5 minutos de tiempo adicionado llegó el pitazo final del árbitro chubutense y el festejo total de los sureños. Hasta ayer, el Cruzado había ganado todos los puntos en juego en su reducto. Y venía de una sólida actuación en Comodoro Rivadavia. Quería terminar el año a toda orquesta y no logró. Igual finaliza el año en la punta y con buenas expectativas.