Cruz del Sur no tiene vértigo y no se marea en la cima.

El equipo barilochense defendía el liderazgo de la zona patagónica en Comodoro Rivadavia y en una soberbia actuación, los dirigidos por Sergio Busciglio se quedaron con una victoria vital por 1-0 ante Huracán. Así el Cruzado dio un nuevo paso en su misión de terminar en lo más alto de la tabla cuando el torneo llegue el próximo fin de semana a la mitad de su recorrido.

Contrariamente a lo que se esperaba, Cruz no se refugió atrás y salió en rodeo ajeno a darle pelea al Globo. La tarea dinámica de los volantes, más el fútbol fresco de Martín Asencio, le permitió a los dirigidos por Sergio Busciglio a dominar las acciones, que se justificaron a los 34´.

Buena combinación entre Asencio, Mauro Aguilar y Gustavo Ramírez para que éste, de emboquillada, superara a Daniel Sciutti ante el estupor del público local.

El Cruzado tuvo un par de chances más antes del descanso, pero el ´1´ del Globo se lució y le permitió a su equipo seguir en partido para el complemento.

Huracán salió con todo en pos de la igualdad, pero se encontró con la firmeza cruzada. Con uñas y dientes, el líder se aferró a la ventaja, que le permitió ni más ni menos mantener la luz de un punto sobre Deportivo Roca en la vanguardia de la tabla.

En Río Gallegos, Independiente no levanta cabeza y ayer fue goleado por Boca por 5 a 1. En el juego la diferencia con el rival no fue tan grande como lo que refle ja el amplio resultado final.

Lo cierto es que el once neuquino paga muy caro cada error y cada desconcentración. El desarrollo era parejo, cuando a la media hora de partido el elenco santacruceño abrió la cuenta por intermedio de Juan Pablo Aguilera, en una posición dudosa.

Con la mínima diferencia en favor del local se fueron al descanso, una ventaja que no se justificó en el desarrollo, porque Independiente incluso dispuso de ocasiones como para llegar a la igualdad. La más clara la tuvo Martín Sánchez.

Al minuto de reanudado, Cristian Badaracco estableció el 2-0, lo que puso en jaque todo lo planificado por el Rojo en los vestuarios.

No había terminado de asimilar el golpe y que incluso Boca se quedó con un jugador menos por la expulsión del mismo Badaracco, cuando José Quiroga amplió las cifras. A los 24, el ingresado Ernesto Laca Billi, llegó al descuento. En ese momento merecido.

Pero dos goles más en los últimos diez minutos sellaron el marcador en favor de Boca que subió en la tabla para ubicarse en la tercera colocación, mientras que Independiente está hundido en el fondo y cada vez más complicado con el descenso.