Cuando uno nacía, el otro ya había debutado en Primera. Cuando uno hizo su primer gol en Boca, el otro ya había hecho 219.
Ayer, en el primer partido después de la renuncia de Claudio Borghi, Boca volvió al triunfo con los goles de Sergio Araujo, un juvenil de 18 años que marcó por primera vez, y de Martín Palermo, que a los 37 años, hizo su gol 220.
En el inicio del segundo interinato de Roberto Pompei, Boca derrotó 2-1 a Arsenal en La Bombonera, luego de dos caídas seguidas.
Los primeros 20 minutos se jugaron según lo propuso Arsenal, que se distribuyó mejor en la mitad de la cancha, con muy buen trabajo de Cristian Leiva y empezó a insinuarse riesgosamente con Matías Alustiza ubicado a espaldas de Christian Cellay.
A los 21 se fue lesionado Lucas Viatri, entró el juvenil Sergio Araujo y seis minutos más tarde el recién ingresado arrancó hacia el área, pareció perder la pelota, la recuperó ante una duda de Lisandro López, pasó entre dos rivales y con remate de derecha venció a Campestrini.
A partir del gol cambió por completo el partido porque Arsenal sintió el golpe, Boca se liberó y entonces hasta el final de la etapa marcó diferencias claras.
El segundo período fue tan desordenado como interesante porque los dos fueron poco confiables en defensa, no cuidaron la posesión de la pelota y se embarcaron en un ida y vuelta por momentos frenéticos.
Arsenal llegó muy pronto al empate, a los 3 minutos, al cabecear López hacia abajo y al palo derecho un tiro libre de Adrián González.
Los minutos que siguieron pudieron haber puesto en ventaja al equipo de Alfaro, aunque Boca también llegaba cuando se le presentaba la oportunidad. El equipo local tuvo siete oportunidades claras contra seis de su rival.
Y fue Boca quien encontró el desnivel: luego de un rechazo apurado de Campestrini, Palermo se encontró con el balón en el área chica y puso el 2-1 definitivo.