Vélez corrió casi siempre desde atrás y la semana pasada alcanzó la cima, junto a Estudiantes. Se venía un cabeza a cabeza espectacular, pero ayer se quedó y perdió terreno. Y el que le complicó la vida y por ende ayudo a sus primos fue Gimnasia, que rompió con los pronósticos.

De esta forma, el Fortín de Liniers dejó pasar una gran oportunidad y otra vez tendrá que remarla para ser el campeón del torneo Apertura. El Lobo, a pesar del buen punto, sigue en zona de Promoción, junto a River.

El local fue un equipo ordenado que con sus limitaciones le impidió al visitante lograr la fluidez ofensiva que se le caracteriza.

Además, los platenses siguen mostrando signos de recuperación bajo la conducción de Pablo Morant y acumularon tres encuentros sin recibir goles.

La primera parte fue cambiante, ya que el equipo de Ricardo Gareca dominó en el comienzo. Pero su falta de claridad le permitió crecer de a poco a Gimnasia y el once platense terminó dejando una mejor imagen.

A los 3, el Burrito Martínez sacó rédito de una mala entrega de Pablo Fontanello al arquero Fernando Monetti, pero remató hacia el cuerpo del guardavalla.

Vélez tenía la pelota, pero estaba intrascendente Maximiliano Moralez y, de ese modo, el juego del visitante perdía eficacia.

Con este panorama, Gimnasia empezó a hacerse fuerte en el medio con Fabián Rinaudo y Alejandro Frezzoti y le cortó el circuito futbolístico al rival.

Así, el local comenzó a generar peligro y a los 41 tuvo la chance más clara del período inicial con un bombazo de Luciano Aued que Marcelo Barovero sacó al córner.

En el segundo periodo, Vélez estuvo apurado por conseguir la victoria, pero se nubló en los últimos metros y se vio impedido de perforar a la sólida última línea platense. Ya con Jonathan Cristaldo en la cancha, el visitante siempre trató de ir por el medio y el único arma que tuvo fue el remate de fuera del área del uruguayo Santiago Silva.

Gimnasia sintió el desgaste del cotejo y se dignó a defenderse en su campo.

Los últimos minutos se jugaron en campo del local, pero Vélez careció de claridad para elaborar situaciones y se encontró también con el seguro arquero Monetti, quien reemplazó al lesionado Gastón Sessa.

En la última jugada del partido la chance se la perdió Ricardo Alvarez, salvador frente a Lanús. De todos modos, un triunfo de los de Liniers hubiera sido injusto, ya que la paridad fue el mejor resultado que le cayó el encuentro.