El alemán Sebastian Vettel se convirtió con 23 años en el campeón del mundo de Fórmula 1 más joven de la historia al ganar ayer el Gran Premio de Abu Dhabi, gracias también a que el español Fernando Alonso sólo pudo ser séptimo en la última prueba.
"¡Increíble!", gritó Vettel, quien se largó a llorar después de cruzar la meta. El alemán ganó su quinta prueba en el certamen y la segunda consecutiva, superando a los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button.
Alonso, quien empezó la prueba con 15 puntos de ventaja sobre Vettel, no pudo ganar su tercer título, y el primero en Ferrari, porque no superó el séptimo lugar, cuando al menos necesitaba ser cuarto.
Red Bull, que ya había confirmado en Brasil el título de constructores, logró el doblete con Vettel.
Alonso, que largó tercero, cedió una posición en la salida ante Button, porque el español no quiso entrar en una pelea. El cuarto lugar le servía aunque ganara Vettel, pero dejaba al español sin margen de error. Los McLaren querían ser jueces.
Atrás de Alonso estaba Webber, quien si superaba al español, podía darle el título a su compañero.
En la primera vuelta, el alemán Michael Schumacher cerró su decepcionante temporada de regreso a la Fórmula 1 con un impactante accidente.
Schumacher, heptacampeón del mundo, hizo un trompo con su Mercedes, por lo que el Force India del italiano Vitantonio Liuzzi lo chocó, montándose sobre el auto del alemán, que estuvo a punto de sufrir el impacto en su cabeza.
El accidente obligó a la salida del auto de seguridad, que estuvo cinco vueltas sobre el asfalto.
La prueba se relanzó, Vettel se disparó por delante y la parada en boxes a cambiar neumáticos iba a ser crucial.
Alonso trató entonces de construir una ventaja que le valiera para cambiar gomas sin temor a perder la posición ante Webber.
En la vuelta 12, Webber fue el primero en pasar por boxes. Necesitaba una estrategia diferente y eso hizo.
En la vuelta 16, pasó por boxes Alonso, quien debía defenderse de Webber y volvió a pista adelante. Ferrari respiraba. Pero sólo por poco tiempo. El rival era ahora Vettel, quien peleaba la punta con Hamilton.
Pero el piloto de Ferrari, quien había tenido que reaccionar a la temprana parada de Webber, debía quitarse a otros rivales de delante, como al ruso Vitali Petrov, favorecido por un rápido cambio de neumáticos durante la presencia del auto de seguridad.
En la vuelta 24, Hamilton hizo su "pit stop". Después entró Vettel, quien defendió su posición con el inglés.
Alonso no podía pasar a Petrov. Arriesgaba y tenía además la presión de Webber por detrás. Pese a que algunos de los que estaban delante debían pasar por boxes, el español necesitaba ganar dos lugares. Nada pasó y Vettel se fue derecho a su notable consagración, que lo metió en la historia grande de la F1.