La larga espera a causa de un atípico martes como día señalado para el superclásico, ha metido en el sube y baja a los ídolos de Boca y River.

A principios de la semana que acaba de terminar, luego de su reaparición tras seis meses de ausencia por lesión, Juan Román Riquelme era número puesto para jugar ante el Millo. Por el contrario, en el convulsionado mundo de River, Ariel Ortega siempre corrió detrás de Diego Buonanotte en la consideración de JJ López, reemplazante del despedido Ángel Cappa.

Lo cierto es que a 24 horas del clásico a jugarse en el Monumental a las 19, las posibilidades de ser titulares se ha invertido entre los dos referentes.

López se tomará un día más para esperar si Buonanotte se recupera de una fatiga muscular para definir el equipo y en el caso de no poder contar con él pondría desde el minuto inicial al jujeño, que en las dos últimas prácticas integró el equipo titular.

Jota Jota ya tiene definido un esquema de 4-3-1-2, con un doble cinco (Walter Acevedo y Matías Almeyda), y con Erik Lamela como enganche. Mariano Pavone espera por su compañero de ataque: el Enano o el Burrito.

Por el lado de Boca, las cosas parecen estar más complicadas, ya que los últimos controles médicos parecen indicar que la tendinitis de Riquelme en la rodilla izquierda es más complicada de lo previsto y sus posibilidades de llegar al superclásico están inmersas en un mar de dudas.

En las próximas horas JR, que volvió con la idea fija de poder jugar frente a River será sometido a más estudios para si Claudio Borghi puede contar con él.