El sueco Robin Soderling arruinó la fiesta de los franceses al conquistar ayer el Masters 1.000 de París, derrotando al local Gael Monfils.
Soderling, quien desde hoy será el número cuatro del mundo, venció a Monfils, por 6-1 y 7-6 (7/1) para ganar el primer Masters 1.000 de su campaña.
El de ayer representó el primer triunfo de Soderling en París, una ciudad en la que llevaba dos derrotas consecutivas en finales, las de Roland Garros 2009 y 2010.
"Se siente fantástico, no tengo un muy buen récord en finales, especialmente en París. Es espectacular llegar a una final de Grand Slam y también de un Masters 1.000, pero las finales son los partidos que uno realmente quiere ganar", señaló el sueco.
El sueco llegará con gran confianza al Masters de Londres, que se inicia en una semana y marca el cierre de la temporada 2010.
Una volea ganadora selló el éxito de Soderling en una final que se resolvió con rapidez, todo un contraste con las batallas del sábado en semifinales, con sendos partidos de casi tres horas.