Cipolletti nunca fue una máquina en este torneo, pero en las diez primeras fechas hizo muy buenos negocios. Ahora, parte de la historia cambió: sigue sin rendir y encima pierde. Ayer, Huracán de Tres Arroyos se dio vuelta en un suspiro (2-1) y después lo tuvo al borde del nocaut, en una Visera que lució algo mejor, pero que otra vez tuvo un regular marco de público.
Como en otras jornadas, el once Albinegro se vio favorecido por otros resultados y continúa como escolta en el grupo 1 del torneo Argentino A, donde Brown de Madryn sigue cómodo en la cima, a pesar de haber empatado con Villa Mitre.
Lo mejor del equipo de Marcelo Yorno se vio en la primera mitad. En ese tramo tuvo un aceptable control de pelota y llegó seguido al área rival. No fue un gran generador de jugadas de riesgo, pero complicó y hasta fue superior a su rival.
El gol de Ezequiel Petti simplificó el panorama, pero hubiera sido ideal hacer el segundo al toque. Tuvo un par de chances, pero primero Bruno Weisser definió mal y después el goleador no alcanzó a conectar un cabezazo.
Después de esas jugadas malogradas, llegó el bajón. Y fue para siempre. Luego de la media hora, Huracán se llevó por delante a Cipo. No llegó hasta los últimos metros, pero obligó a Raúl Ruiz a un par de intervenciones por disparos desde media distancia.
Esta situación dejó el partido muy abierto de cara al complemento. Y la incógnita se develó rápidamente, porque siguió el dominio del visitante y el descontrol local. El Globo avisó dos veces y facturó muy rápido, por intermedio de Ricardo Vera.
En ese arranque de la segunda mirad, Cipolletti no encontró la pelota y Yorno metió mano rápidamente con los cambios, pero las soluciones nunca llegaron.
El segundo retoque (Valori por Larenas) pintaba bien, porque abría pronósticos ofensivos, pero ocurrió todo lo contrario. Un minuto más tarde llegó el segundo gol visitante, esta vez por Diego Gamarra. Un balde de agua fría del que Cipolletti nunca se pudo recuperar.
Creer o reventar, el Albinegro casi no llegó al área rival e incluso sufrió porque las mejores situaciones fueron del visitante.
Aunque mantiene el segundo lugar, el equipo de Yorno no rinde y en las últimas dos fechas dejó escapar cinco puntos que hoy podrían ser determinantes. Será fundamental que tenga una identidad de juego y los resultados llegarán solos.