El talento de Joseph Mantia apareció en toda su dimensión y, en medio del abrumador dominio colombiano, metió a su nombre -y el de Estados Unidos- en el medallero. El múltiple campeón se colgó la medalla de oro en los 500 metros sprint y fue con récord, porque clavó 39s601. Y después consumó el doblete, con el éxito en los 1.000. En ambos casos, fue segundo el local Andrés Muñoz.