Resurrección y triunfo. Otro más después de aquel arranque nefasto de tres derrotas consecutivas y que hoy ya parecen lejanas.
Deportivo Roca reafirmó su levantada tras la victoria ante Madryn en la fecha pasada y ayer se quedó justificadamente con el clásico ante Independiente de Neuquén, que no estuvo a la altura del duelo. El 3-1 final refleja de manera fiel lo que sucedió a lo largo de casi todo el encuentro. Roca exhibió muchas más variantes de ataque que el Rojo, y por ende sus posibilidades de ganar el derby se agigantaron.
Independiente estuvo en partido hasta que el Depo comenzó a descifrar cómo llegar hasta el arco de Nicolás Peralta. Esto fue en la parte inicial del primer tiempo, cuando los equipos luchaban por la hegemonía del mediocampo. Denis Lizaso y Nico Finessi luchaban palmo a palmo con Alexis Luna y Héctor Castro para copar el círculo central, pero los creativos del Rojo, Fabián Sambueza y Manuel Gutiérrez, no estuvieron precisos.
Hasta los 25 minutos no hubo una sólo jugada de riesgo real. La monotonía la rompió ´Pachorra´ Castro con un disparo que rozó el travesaño y se fue.
Roca, con un sólo atacante (Emiliano López) y un media punta (Maximiliano Prioreschi), dependía del desprendimiento de los volantes para lastimar. Ahí fue cuando se hizo clave la tarea de Fernando Fernández, la figura del clásico.
El ex Independiente sería el gran verdugo del equipo de Roger Morales.
El minuto perfecto
Fernández tuvo su primera gran aparición a los 38´. El Colo López, quien no tuvo problemas en vestirse de asistidor ayer, le puso un un pase perfecto al vacío al volante, quien con gran clase dejó en el camino a Peralta y definió de zurda. Golazo.
Cuando Roca todavía festejaba e Independiente maldecía por la falta de sincronía en defensa, Maxi Prioreschi se internó al área por la izquierda, enfrentó al ´1´ Rojo y lo fusiló con un zurdazo inatajable.
En un abrir y cerrar de ojos, el Depo pasaba a ganarlo por dos goles, y ya no hubo vuelta atrás.
Antes de que se vaya la etapa, otra llegada por sorpresa de Fernández casi le da el tercero a Roca, pero Peralta ganó el duelo esta vez. Poco después, López no pudo terminar de la mejor manera una buena jugada personal, al rematar por encima del arco.
Se espera algún tipo de reacción por parte del Rojo en el inicio del complemento, pero el que tuvo la primera fue el Depo. Sin embargo Peralta le ahogó el grito a Juan Lapietra, quien se había proyectado con criterio por la derecha.
Poco a poco el Rojo comenzó a dar la cara. Sambueza y Gutiérrez se mostraban más activos ante un mediocampo naranja que comenzaba a evidenciar signos de cansancio. En este lapso, Ernesto Laca Billi se perdió el descuento.
Sin embargo a los 23´, y en el mejor momento rojo, López -de gran tarea- le ganó una pelota dividida a Pirotta y le cedió el gol a Fernández, quien tuvo otra vez la virtud de estar en posición de gol.
El partido quedó sentenciado con el tercer tanto naranja, a pesar de que Independiente pudo descontar gracias a una aparición de Adrián Kees a los 38´. Un gol que llegó demasiado tarde como para intentar la heroica.
El Naranja dio signos de recuperación y está otra vez en la pelea. El Rojo volvió a fracasar en la creación, y Roger Morales deberá trabajar y mucho para que el mal no se le vuelva crónico.