Los goles argentinos cotizan en oro en el fútbol europeo. La jornada dominguera volvió mostrar que la esperanza del fútbol albiceleste no sólo se apoya en la zurda mágica de Lionel Messi.
Ayer hubo otra catarata de gritos argentinos repartidos por España, Italia e Inglaterra.
El propio Messi, que en la semana había recibido el balón de oro, volvió a ser titular tras aquella patada criminal, y tardó apenas 20 minutos para recibir de taco en el borde del área grande, y acomodar la pelota junto al palo con una facilidad asombrosa.
La alegría no pudo ser completa porque después el Barcelona (en el que también fueron titulares Javier Mascherano y Gabriel Milito) terminó empatando con Mallorca y quedó a tres del líder Valencia.
El Real Madrid dio una clase magistral de efectividad y apabullo al Deportivo La Coruña al golearlo 6-1.
En ese equipo plagado de estrellas, la nueva sociedad Ángel Di María-Gonzalo Higuaín se entiende de maravillas y los merengues lo disfrutan.
El chico de los corazones, como lo llaman al ex jugador de Rosario Central, conectó de cabeza un preciso centro del Pipita para marcar el tercero de su equipo.
En el complemento, "Angelito" recibió de Sergio Ramos, encaró y lo vio solo a su nuevo socio y se la entregó para que Higuaín anote el cuarto del equipo.
Menos mediático que sus compatriotas, Diego Perotti fue la gran figura y autor de uno de los goles del Sevilla en su triunfo 3-1 al Atlético Madrid que no pudo contar con Sergio Agüero, lesionado.
En Inglaterra, el sólido líder es el Chelsea que ayer venció 2-0 al Arsenal, pero la sensación del torneo es el Manchester City, apuntalado por el Apache Carlos Tevez que sigue haciendo historia.
El delantero argentino abrió la cuenta de penal (se lo habían cometido a él mismo) para el nuevo escolta de la Premier League en la victoria 2-1 sobre el Newcastle.
Para "Carlitos" fue el quinto gol en seis fechas, pero el dato más trascendente es que llegó a 54 gritos en la liga inglesa y llegó a la línea del uruguayo Gustavo Poyet como máximo goleador sudamericano en Inglaterra.
Para redondear una tarde bien albiceleste, el "Galgo" Jonás Gutiérrez había anotado el empate transitorio para los visitantes.
En Italia manda Lazio de la mano de Mauro Zárate, aunque esta vez el menor de la dinastía no pudo marcar.
Los que se destacaron fueron Javier Pastore y Rodrigo Palacio que convirtieron para que sus equipos Palermo y Genoa, se impusieran 2-1 a Fiorentina y Bari respectivamente.
Decir que los jugadores argentinos están en la elite del fútbol mundial ya es redundante. La gran ilusión es que el "Checho" Batista o quien sea el técnico de la selección albiceleste, logre hacerlos funcionar en conjunto.