Más de medio siglo metido en los fierros y cada vez con más pasión, convencido que desde su búnker de Río Colorado salen motores con certificado de calidad para el Turismo Nacional y numerosas categorías regionales.
Desde hace mucho, está claro que para pelear adelante hay que contar elementos preparados por Alberto Tito Etchegaray. A falta de pilotos locales en el autódromo roquense, estarán los impulsores de este rionegrino que desechó varios ofrecimientos para llevar su talento a otra parte de Argentina y también del exterior.
Etchegaray siempre cultivó el perfil bajo, rara vez levantaba la voz para hablar y hay dos lugares en los que se siente como en casa. Uno es su taller, donde pasa muchas horas. Otro, los diferentes circuitos que recorre junto a la categoría más federal del automovilismo argentino.
Tiene 65 años, pero está siempre igual. Lleva 52 entre los fierros, desde que empezó armando un karting hasta llegar a convertirse en uno de los preparadores más exitosos del TN.
Se dio el gusto de ganar un título argentino con el roquense Javier Romera en la Clase 2, con un auto que se armó íntegramente en su taller de Río Colorado. El segundo llegó en la misma división con el bahiense Leandro Vallasciani. También fue subcampeón de la Cla-se 3 con su hijo adoptivo Alberto Pérez Nonnenmacher.
"En el TN empecé hace mucho, ya ni me acuerdo. Con Nonnenmacher y (Cristian) Tyszkiewiez. Siempre fuimos protagonistas, ganamos títulos con Romera y Vallasciani, peleamos otros con Cristian Pérez, Marcelo González, Luis Estivill, Emanuel Moriatis, la lista es larga, por suerte. Lo mismo que en categorías regionales", comenta Etchegaray.
-¿Está difícil el TN?
-Tremendo. Nosotros nos dedicamos a la Clase 2 y está brava. Hay muchos chicos nuevos, que se están haciendo. Lleva tiempo conocer la categoría.
-¿Tenés motores de todas las marcas?
-Sí. Estamos haciendo para los Chevrolet Corsa, VW Gol y Renault Clío. También disponemos de Peugeot 206, pero no hay clientes.
-¿Qué puede pasar en Roca?
-En lo personal, creo que tiene que andar muy bien el Gol. Igual, lo que funciona es el conjunto chasis-motor, con una sola cosa no vas para adelante.
-¿Y la Clase 3?
-Está muy difícil, son todos autos de nueva generación y para volver, de la única forma que lo encararíamos sería con un proyecto muy serio, por el tema del desarrollo. Nosotros estamos bien con lo que tenemos. No podemos abarcar mucho más, porque encima hay mucha demanda en la región, aparte de hacer tapas de cilindros y levas para otros clientes.
-¿Cómo hace para mantenerse vigente durante tanto tiempo?
-No es solo mérito mío, sino de la gente del taller. Hay alguien muy importante que es mi hijo Juan Manuel. Si no fuera por sus ganas yo ya no estaría en esto.
-¿Cuánto le debés a tu familia?
-Todo. Me bancaron siempre, hubo épocas en la que vivíamos aden-tro del taller y viajando a distintos lugares de Argentina. Pasaron muchos años y por suerte nos mantenemos en el mejor nivel y somos protagonistas.