LAMARQUE (AVM).- Ni la presión inicial y las ganas de Alumni, y mucho menos la pertinaz lluvia en la comarca durante la jornada pudieron parar a Puente Molina en su camino a la obtención del Apertura de la Avellaneda. Fue un justo campeón y lo plasmó a lo largo de las dos finales donde hilvanó un 8-0 en el global y levantó su segundo trofeo de su corta vida en el fútbol oficial.
Aún a sabiendas que se exponía al contragolpe -que tan bien maneja Puente Molina-, Alumni atacó desde el principio en busca de los necesitados goles pero chocó con una sólida defensa que comenzó a edificar un triunfo a partir del cierre de la primera etapa cuando Francisco Anzó -la figura del pleito- marcó de tiro libre la apertura del marcador.
En el complemento nada iba a variar mientras el tiempo se iba consumiendo y los goles de Alumni no llegaban. Encima, cada contragolpe de "El Tata" era sinónimo de peligro inminente. Así fue como Javier Vásquez anotó el segundo luego de una buena jugada con Miguel Caffe. El tiempo que faltaba estaba de más, pero el que siguió anotando fue la visita para que la fiesta fuera completa. El ingresado Lucas Gutiérrez y "Pancho" Anzó decoraron el justiciero 4-0 de la revancha. Puente Molina fue el mejor en los 180 minutos y el resultado es la fiel muestra. Gran sprint final con triunfos memorables que lo mostraron como un conjunto de experiencia, solido y compacto, y dueño de importantes individualidades que aparecieron en los momentos justos. Para "La Escuelita", la satisfacción de una gran campaña y de haber sido puntero y protagonista a lo largo del campeonato
Más títulos: Alumni repitió el 3-1 ante Sportsman y se coronó campeón por primera vez en veteranos. En cuarta, Sportsman derrotó a Darwin 4-1, igualó la serie y tuvieron que definir por penales: los choelenses ganaron 4-1 y dieron la vuelta olímpica.