Lejos del fútbol que pretende de sí mismo, River tuvo ayer el premio a la actitud ganadora que mostró a lo largo del partido al llevarse el triunfo ante Arsenal (1-0) y se subió a la punta del campeonato Apertura.
El laborioso Rogelio Funes Mori no sólo anotó de cabeza, a los 29 minutos del complemento, el tanto de la victoria y, además de eso, sino también fue el jugador más peligro del equipo de Angel Cappa a lo largo del partido.
Con este resultado, River salió de la incómoda zona de descenso directo y alcanzó a Estudiantes y Vélez en lo más alto del campeonato.
El primer tiempo fue deslucido porque a los dos equipos le faltó creatividad, aunque en ese contexto River, por actitud y ambición, pudo haberse ido al descanso arriba en el marcador. Tuvo la posesión de la pelota, pero le faltó profundidad y sorpresa para inquietar a la defensa visitante.
Con Rodrigo Rojas desconectado y con Ariel Ortega apareciendo sólo a cuentagotas, River trató de avanzar con sus volantes externos, Facundo Affranchino y Roberto Pereyra, pero ellos tampoco pudieron hacer demasiado, ya que Ferrari y Arano no los acompañaron ofensivamente.
Por su parte Arsenal sólo se refugió en su campo y casi no avanzó hacia el arco defendido por Juan Pablo Carrizo, y cuando lo hizo se encontró con la ordenada tarea de la dupla central millonaria.
En el complemento, Arsenal se paró unos metros más adelante y posibilitó que River tenga más espacios para atacar, lo cual fue aprovechado por el equipo local, que desde el inicio sumó al ataque a Leandro Caruso, quien le dio una gran mano a Funes Mori.
Por momentos el juego se hizo de ida y vuelta, y los dos tuvieron posibilidades de marcar, y el primero que estuvo a punto de quebrar el cero fue Arsenal, que a los 20 pudo poner las cosas 1-0, si Carrizo no le tapaba un mano a mano a Luciano Leguizamón.
Sin embargo el que logró quebrar la paridad fue River. A los 29, Funes Mori cabeceó la pelota en la puerta del área chica, tras un corner enviado desde la derecha por Ortega, y envió el balón al fondo de la red.
En los minutos finales, Arsenal trató de inclinar la cancha con pelotazos cruzados para sus delanteros, mientras que River desperdició posibilidades de aumentar frente a Campestrini.
Los dos equipos se quedaron con 10 hombres, por las expulsiones de Roberto Pereyra y Pablo Aguilar, quienes reaccionaron violentamente, cuando varios jugadores.
Justa victoria de River por ser más ambicioso ante un rival demasiado especulativo, que no jugó como lo debería hacer un puntero del campeonato.