River llegaba al Diego Maradona de La Paternal con puntaje ideal y compartiendo la punta con Vélez. Pero el empate sin goles con Argentinos tuvo otro significado cuando dos horas más tarde Vélez caía con Boca. Entonces ese punto que sabía a poco, finalmente lo depositó a River en el liderazgo exclusivo del Apertura.

Argentinos y River no se sacaron ventaja , aunque en el balance el equipo dirigido por Ángel Cappa mereció llevarse la victoria. Las razones del resultado quizá haya que empezar a buscarlas en la falta de juego y profundidad que tuvo River.

Argentinos fue un equipo ordenado, en el que se destacó la tarea en mitad de la cancha de Juan Mercier, pero también le faltaron ideas en los últimos metros de la cancha.

En el primer tiempo la posesión de la pelota estuvo dividida por lo que el partido se jugó en la mitad de la cancha, aunque cada uno tuvo momentos en el que fue un poquito más que el rival.

Las dos líneas de cuatro implementadas por Pedro Troglio le cerraron a River los caminos al arco, tal es así que el equipo Cappa recién generó una jugada de verdadero peligro a los 30 minutos.

Sin embargo a Argentinos le faltó peso en el área rival, su principal vía de ataque fueron los centros, y por eso no pudo reflejar esa ventaja en el marcador.

River, por su parte, no encontró la pelota, Ariel Ortega y Diego Buonanotte se encontraron poco y nada, y además le costó frenar el andar de Argentinos. Los dirigidos por Cappa recién mejoraron en los últimos quince minutos, y en ese lapso generaron dos situaciones como para romper el cero.

La primera, a los 30 minutos, fue una jugada por derecha de Rogelio Funes Mori. El delantero metió la pelota al medio, pero Roberto Pereyra, inexplicablemente, sólo la miró, en vez de tirarse al piso para conectarla.

La otra se produjo a los 42, cuando Ortega ejecutó un tiro de esquina al primer palo, pero el remate no sorprendió a Nicolás Navarro, quien rechazó el balón.

En el arranque del complemento, River se adelantó en el campo y de la mano de Ortega se metió en territorio de Argentinos, pero esa leve mejoría duró poco, ya que con el correr de los minutos el Burrito fue perdiendo presencia, y nadie tomó la posta.

Cappa trató de revertir la tendencia con el ingreso de Mariano Pavone en lugar del "ausente" Buonanotte, pero su idea quedó simplemente en una idea, porque el Tanque, falto de movilidad, no pesó en el área rival.

A los 21 llegó la jugada que pudo abrir el marcador. Pereyra cortó una salida de Mercier, y la abrió para Ortega, pero el jujeño quiso hacer una sutileza y se la entregó en las manos a Navarro. El partido se fue perdiendo en la nebulosa, sin que ninguno de los dos equipos lo pudiera rescatar.