Estudiantes doblegó a Quilmes (2-0) en un partido aburrido que iba directo un opaco empate sin goles, pero que el Pincha lo abrió en los minutos finales. Rodrigo Braña, a los 36 minutos de la segunda parte, y Hernán Rodrigo López, de tiro penal a los 47, le dieron la victoria al equipo de Alejandro Sabella, que se sumó al lote de líderes con seis puntos.
Quilmes, que hizo de visitante en su propia cancha, se refugió en su campo y apostó a alguna réplica salvadora. Y, sobre el final, cuando se animó un poco más, el equipo platense lo liquidó con dos contragolpes.
El primer tiempo tuvo escasas emociones. Estudiantes dominó el balón por el buen trabajo de recuperación que realizaron sus mediocampistas. Y con el balón apostó al juego asociado para generar situaciones de peligro, pero falló en los metros finales.
Quilmes se paró bien atrás y jugó de contragolpe, pero la dinámica de Santiago Raymonda y la velocidad de Juan José Morales no bastaron para generar situaciones de riesgo.
Las pocas acciones de peligró las creó Estudiantes. La primera recién llegó a los 25 cuando Leandro González sacó un centro que cabeceó Leandro Benítez, pero Emanuel Trípodi respondió con acierto.
Un disparo de Gastón Fernández, que también neutralizó Trípodi, y otro de González, que se fue cerca del palo derecho, fueron las otras jugadas que sacudieron a la gente en un primer período para el bostezo.
En el segundo tiempo, Estudiantes siguió manejando mejor la pelota, pero careció de profundidad. En la primera media hora los dos tuvieron una chance clara. Estudiantes pudo definirlo a los 25 con un cabezazo de Rodrigo López que sacó al córner Trípodi. Y Quilmes llegó tres minutos más tarde, en una replica que no pudo resolver Morales.
El partido se encaminaba al 0-0, pero en una contra López recibió libre, asistió magníficamente a Braña y el volante, con una precisa definición, abrió el partido. Y sobre el desenlace, López, quien fue vital en los minutos que jugó, fue derribado en el área y desde el punto del penal selló el 2-0.