A Boca le costó mucho quedarse con el punto que se llevó de Mendoza. El equipo de Claudio Borghi empató 1-1 con Godoy Cruz un partido que comenzó perdiendo, lo igualó, lo dominó, pero en el final lo sufrió con dos chances muy claras que el Tomba desaprovechó.
La mayor apuesta táctica de Claudio Borghi, la línea de tres defensores (Cristian Cellay-Matías Caruzzo-Juan Insaurralde, el más flojo de los tres) integrada por debutantes con la azul y oro no arrancó con el pie derecho. Tampoco la intención del entrenador de jugar con la pelota.
Godoy Cruz sorprendió a Boca quitándole el balón y atacando por las bandas, sobre todo por la izquierda de su ataque con Adrián Torres. Junto a él, el enganche David Ramírez, generó juego que incomodó a la visita.
Ambos equipos plantearon el mismo esquema táctico de 3-4-1-2. Más aplomado el Tomba, los primeros quince minutos fueron suyos.
Boca se tuvo que acomodar a su nuevo conductor, Damián Escudero, a quien le costó encontrar su lugar y a sus compañeros. En este sentido, Jesús Méndez, situado a la derecha en el mediocampo, le aportó mejor asistencia a la dupla de centrodelanteros (Palermo-Viatri).
En aquel cuarto de hora que le perteneció al local encontró la ventaja: Torres desbordó por la izquierda y envió un centro que logró desactivar Insaurralde en el segundo palo, pero lo hizo tan desentendido de sus alrededores que le permitió a Roberto Russo quitarle el balón y marcar el 1-0.
Boca reaccionó pronto y a los 20 consiguió el empate: con pelotazo diagonal desde la derecha, Méndez habilitó a Viatri que aprovechó la distracción de la zaga mendocina.
Desde entonces, no hubo un dominador claro del partido, aunque Boca logró quitarle la pelota a su rival y trabajar el partido a su ritmo.
En el arranque del segundo tiempo, Palermo ingresó al área de Godoy Cruz con pelota dominada, pero su definición punteada dio en el palo izquierdo del arquero Nelson Ibáñez. Fue la primera chance de gol del Titán. Y fue el comienzo del dominio Xeneize.
A los 10 minutos, Palermo asistió a Matías Giménez, el ex Tigre gambeteó al arquero, pero su definición fue sacada in extremis por Curbelo.
Cuando Boca logró aceitar los movimientos de sus defensores y sus volantes externos (Insaurralde y Giménez por izquierda, y de Cellay y Méndez por derecha), desactivó el peligro local y se adueñó del partido.
El ingreso de Israel Damonte por Torres le devolvió solidez al centro del campo local, que siguió inquietando a Boca por el lado izquierdo, el de Insaurralde.
Pasada la media hora, Borghi mandó a la cancha al juvenil Marcelo Cañete por Escudero y la primera que tuvo desbordó por derecha y su centro apenas superó el esfuerzo de Viatri.
Godoy Cruz tuvo dos veces el triunfo: a los 40, con un cabezazo de Diego Villar desde el borde del área chica, pero la pelota rozó en Caruzzo y dio en el palo izquierdo de un Lucchetti perdido. Y al minuto de descuento fue Ramírez quien pudo darle la victoria al Tomba, pero su remate fue a las manos del arquero de Boca.