Antes de desembarcar como piloto, Manuel Machinea probó primero como navegante de rally y después como acompañante de su amigo Martín Segovia en la Monomarca Gol.
"No me olvido más del debut, el susto que tenía Martín, no se pudo negar porque antes lo acompañé en la Monomarca Gol", asegura Manuel.
"Es más, lo traté demasiado bien. Una vez, en Roca, me mandó al sanatorio, después de un palo en el curvón", recuerda el cipoleño.
Machinea tuvo un comienzo difícil en el rally, pero le agarró la mano con el Seat que le alquilaba el cordobés Gerardo Felipe.
"Un gran tipo el ´Manotón´, como muchos que me dejó el rally. Y después fue muy importante Oscar Millán y su equipo. Pero, el que más hizo para formarme como piloto fue Enrique Marongiú, mi navegante", señala Machinea, quien no duda en afirmar que "lo mejor de todo son los amigos que me quedaron. Eso es impagable".