Volvió al rally para disfrutar de una especialidad que siempre lo atrajo, pero ni se imaginaba que podía cerrar una campaña que pocos pilotos lograron en la región. Más de una vez se definió como "mejor hotelero que piloto". Pero, los números mandan y Manuel Machinea, cipoleño por adopción, después de conseguir el título argentino en el Grupo N-3 cumplió de sobra con todos sus objetivos.
Cinco títulos en el regional, tres victorias en el Rally de la República Argentina y el citado en el Argentino, son los logros más importantes del cipoleño.
Decidió retirarse de la actividad, pero no aguantó la tentación de participar en la Vuelta de la Manzana, una prueba que siempre le fue esquiva. Por eso, desempolvó el Peugeot 206 RC y estará buscando cancelar una asignatura pendiente.
Sin la atención del equipo de Oscar Millán, sólo acompañado por un grupo de amigos y por Enrique Marongiú, su navegante de siempre, estará en el Grupo N-3.
Asegura que si gana la Manzana no habrá más regresos, pero deja abierta la posibilidad de un nuevo intento en la próxima edición sino vende su auto o se le presenta la oportunidad de alquilar uno de alguna categoría superior.
-¿La vuelta es sólo por la Manzana?
-Sí. Estoy retirado. Qué más puedo ganar a mi edad. Empecé de grande y conseguí muchas más cosas de las que me imaginaba. Por eso, cuando logré el título argentino me sentí cumplido. Aparte, hay que saber parar a tiempo.
-¿Qué cambia ahora?
-Mucho. Me voy a divertir, sin la obligación de tener que estar pensando en sumar para un certamen o algo parecido. Es más, sólo me anoté por el regional. No tenía sentido gastar plata para participar en el Argentino.
-Encarás la Manzana muy relajado.
-Es verdad. Primero, quiero disfrutar de la prueba, me gusta mucho el auto que me armó Millán y con el que gané pruebas muy importantes. Segundo, me ilusiono con poder ganar la Manzana, que tiene tanta historia y que no siempre me trató bien. Nunca fui profesional del automovilismo, pero traté de hacerlo lo mejor posible. En una de esas, ahora que voy relajado me saco las ganas y puedo festejar.
-¿Cómo está el auto?
-Como terminó la última prueba, cuando salí campeón. Hubo un repaso general y nada más. Es un auto muy competitivo, espero que alguno se anime a comprarlo y pueda disfrutar de lo que es manejarlo. Lástima que el Grupo N-3 está bastante devaluado, es una muy buena categoría.
-¿Es la última?
-Creo que sí. Me ilusiono con ganar la Manzana. Sino se da, a lo mejor vuelvo a insistir.