Ángel Cappa pasó del pedido desesperado en pos de refuerzos al tener un lindo "problemita" entre manos, a poco menos de una semana para el comienzo del Apertura.
Cuando finalizó el último Clausura, el entrenador dejó entrever su fastidio porque las posibles incorporaciones de delanteros que encaraba el presidente de River Daniel Passarella, quedaban sólo en buenas intenciones. Se habló de David Trezeguet, Fernando Cavenaghi y Joaquín Boghossian pero ninguno se concretó.
Pero antes de que la paciencia de don Ángel se colmara, River sumó a su ataque a Leandro Caruso y a la figurita difícil del mercado: Mariano Pavone. Y aquí, el "problemita" para Cappa.
Es que el DT cuenta también para este torneo a un muy recuperado Diego Buonanotte y además a Ariel Ortega, figura en el último amistoso ante Quilmes (2-0). Por otra parte hay que mencionar a Rogelio Funes Mori, siempre en la consideración de Cappa, y al roquense Gustavo Canales que a pesar de que su futuro aún es incierto, si se queda en el plantel peleará por sumar minutos.
¿Qué hacer entonces? El ex Vélez la viene rompiendo en los amistosos, mientras que el Tanque aún busca su mejor forma física. Por el momento, Cappa tiene a Caruso como titular indiscutido, reservando el otro lugar del ataque para la magia de Ortega, con el ´Enano´ Buonanotte como media punta. El dilema para el técnico será cuando Pavone esté ya en condiciones de jugar.
La agradable encrucijada de Cappa se solucionaría claro con los cuatro jugadores en cancha. "Me encanta la idea de juntarlos. Pero para hacerlo hay que establecer un compromiso, porque si no es imposible. Si le damos a Almeyda la responsabilidad de la recuperación y los demás miran, no va", explicó el DT alguna vez.
Con laterales lanzados sistemáticamente al ataque como táctica reconocida de Cappa, más los "cuatro fantásticos" arriba, River podría quedar demasiado desprotegido, sólo con Almeyda y ¿Acevedo o Affranchino? para el juego sucio. El tiempo dirá para que está este nuevo River.