Era sólo cuestión de tiempo. Esta vez no hubo nada que se interpusiera en su camino al esperado triunfo y eso que el circuito de Río Cuarto estuvo casi imposible de transitar para los pilotos del TC. Por eso, tal vez, este primer éxito del certamen de Gabriel Ponce de León tiene un sabor diferente.
El piloto del Lincoln Sport Group tuvo una actuación perfecta. Fue el más veloz en la clasificación del pasado viernes, se quedó con la "pole" definitiva el sábado, incluso mejorando su propio record y ayer comenzó ganando la serie más veloz, que le aseguró largar la final desde la cuerda.
No sólo venció a sus rivales, sino también al complicado asfalto cordobés que cambió vuelta a vuelta debido a la tierra de las banquinas.
La pista jugó a favor del "León" de Ford y sus escoltas fueron cambiando por sucesivos despistes.
Por momentos, parecía que era imposible mantenerse en la pista. Primero ocurrió en las series, pero se incrementó en la final.
El primero que quedó eliminado fue Mariano Altuna, quien había largado segundo e intentaba presionar al líder.
El "Monito" cometió el error de volver a la pista ensuciando más el circuito, algo que provocó una carambola en la que quedaron afuera Mauro Picchini, Diego De Carlo y Leonel Larrauri.
Después de la aparición obligada del auto de seguridad neutralizando la prueba, Mariano Werner sufrió un inconveniente parecido al llegar a la primera curva.
Por no llevarse puesto al líder, Werner se salió del radio de giro y agarró la parte sucia, dejándole la posición de escolta a Agustín Canapino.
Igual, Werner tuvo revancha cuando a poco del final el que se despistó fue Canapino.
Y había más atrás de Ponce de León, porque a cuatro vueltas del banderazo el que se despistó fue el campeón Emanuel Moriatis, quien venía tercero, cerrando un buen negocio.
En la técnica final se descubrió que el motor del auto de Werner (preparado por Johnny Laborito) estaba pasado de compresión., por lo que fue excluido.
Todo benefició a Ponce de León, quien fue escoltado por Canapino, Juan B De Benedictis, Guido Falaschi, Juan M. Silva, Omar Tanoni, Diego Aventín, Matías Rossi, Matías Jalaf y Guillermo Ortelli.
Después de ganar en Río Cuarto, Ponce de León es firme candidato a la Copa de Oro ya que consiguió el triunfo que es requisito indispensable para ser campeón.