Michael Schumacher fue sancionado con una penalización de 10 posiciones para la grilla del Gran Premio de Bélgica, luego de intentar impedir ilegalmente el sobrepaso de Rubens Barrichello en la parte final de la prueba de Hungría, mientras peleaban por el décimo lugar.
El brasileño se había quejado por radio, pidiendo bandera negra para el alemán. Al bajar de su Williams, fue contundente al señalar que "fue una de las maniobras más lindas que hice en mi campaña y una de las más horrorosas de Schumacher en la suya. Volver después de 3 años para hacer algo así no es necesario. La Fórmula 1 no necesita estas cosas."
Antes de conocer la sanción, Schumacher se había defendido afirmando que "hay pilotos que tienen una forma de ver las cosas y después está Barrichello. El reglamento señala claramente que se puede mover sólo una vez la línea y eso hice. De todos modos no lo dejé sin lugar porque me pudo pasar. No hubo toque entre los autos".
Irónicamente, el alemán cerró señalando que "no estoy en la pista para hacer regalos a nadie. Si alguien pretende mi posición debo pelear por retenerla".