No hizo el periplo Panamá, Haití, Brasil de Messi, pero también jugó un partido a beneficio y escuchó aplausos. Gabriel Heinze fue la figura del encuentro que se disputó en Crespo (Entre Ríos), a beneficio de varios establecimientos educativos locales.

El Gringo fue el autor del 3-3 y después su equipo prevaleció en la definición por penales.

Alrededor de 4.000 personas vieron el partido y hubo muchos chicos, que se llevaron el autógrafo del personaje más famoso del pueblo. Su sueño era volver con la copa del Mundo. No pudo, pero al menos les dio una alegría los más pequeños.

El defensor, que en laos próximos días volverá a Marsella, para sumarse a su equipo, es uno de los nombres que se mantienen en duda para el próximo ciclo de la selección albiceleste.

Si Diego continúa en el cargo, es número puesto porque es de los intocables, a pesar de la edad. Pero si hay cambio de mando, es difícil pensar en que pueda seguir en el plantel.