Con la contundencia propia de un experto sobre asfalto, el francés Sebastien Loeb logró con su Citroën C4 el triunfo en el Rally de Bulgaria.
Seb ganó su cuarta prueba en el Mundial después de siete fechas disputadas e incrementó a 57 su récord de victorias en la especialidad, donde busca un nuevo título.
Loeb hizo la diferencia en la primera etapa, en la que ganó los cuatro especiales. Terminó con 28s 1/10 de ventaja sobre su compañero español Dani Sordo.
En la segunda etapa, el francés ganó otro especial, pero fue muy veloz en las restantes. Aprovechó la lucha entre Sordo y el noruego Petter Solberg, con un C4 privado, por el segundo lugar para incrementar su ventaja a 40s 5/10.
La etapa de ayer fue un trámite. Mantuvo el ritmo y eso le permitió vencer por 29s 5/10 a Sordo. El podio lo completó Solberg, quien no alcanzó a superar al español.
Gracias a este nuevo éxito, Loeb sigue firme al frente del Mundial. Cuando restan seis pruebas para terminar el certamen, acumula 151 puntos y tiene 51 sobre su compatriota Sebastien Ogier, cuarto en Bulgaria con el C4 del Citroën Junior Team.
Los oficiales de Ford, con los Focus, terminaron lejos de ganador.
Quinto quedó el finés Mikko Hirvonen, a 3m 17s 8/10 y cada vez más lejos en el certamen de Loeb, mientras que fue sexto su compatriota Jari-Matti Latvala, a 4m 28s 5/10
Entre las marcas, Citroën también arrasa en el Mundial. Tiene 232 unidades contra 185 de Ford.
Después de su triunfo, "Súper Loeb" comentó que "fue un rally casi perfecto. En la primera etapa todo me salió bien y eso resultó decisivo".
También destacó que "la segunda etapa fue la más complicada. Era muy fácil equivocarse, pero elegimos los neumáticos adecuados".
El francés, antes de subir al podio, expresó que "en la tercera y última sólo había que andar sin cometer errores, pero no tuve una buena hoja de ruta".
La próxima prueba del Mundial se disputará entre el 29 y 31 de julio, el clásico "Rally de los 1000 La-gos", en Finlandia.