Un domingo para el olvido tuvieron los regionales Antonino García y Gianfranco Collino en la tercera fecha del certamen argentino de la Fórmula Renault, que se cumplió ayer en el autódromo cordobés "Oscar Cabalén" y que entró en la historia por el debut de los nuevos motores de 2 litros.
La prueba, como es habitual en la competitiva categoría escuela, tuvo numerosos despistes y un par de ingresos del auto de seguridad. La victoria quedó para Franco Vivian, quien logró su cuarto triunfo en la división, el segundo en fila después de imponerse en Roca.
García largó 22 y llegó a estar muy cerca de los diez, pero a tres vueltas del final salió despedido en una de las curvas, por lo que tuvo que abandonar.
El beltranense bajó del auto y revoleó su volante, demostrando su bronca por el abandono.
Algo similar pasó con Collino, quien empezó la prueba penúltimo y en un par de vueltas estaba 20, pero se despistó e impactó contra las gomas de seguridad y no pudo volver a la pista, por lo que salió el primer auto de seguridad.
El reginense, no clasificó por un despiste, le pegó un derechazo a las gomas producto de su impotencia por el abandono.
"Hay que olvidarse rápido, a-prender de los errores y buscar revancha", señaló Collino.