Sesiones de gimnasio y fútbol informal consistió el trabajo, en doble turno, del primer día completo del seleccionado argentino en su casa, el complejo de alto rendimiento de la Universidad de Pretoria, al tiempo que Diego Maradona impuso el hermetismo para esta semana. (Ver pág. 9)
Por la mañana, fría y lluviosa, el plantel hizo tareas de gimnasio mientras los tres arqueros -Sergio Romero, Mariano Andújar y Diego Pozo- trabajaron junto al entrenador especializado Gustavo Piñero.
Tras el almuerzo y descanso en las reacondicionadas habitaciones del complejo, se instauró el hermetismo y quedó vedado el acceso de la prensa al entrenamiento, aunque se supo que Maradona dispuso hacer fútbol informal, de once contra once, en los que solo mantuvieron su posición habitual los arqueros, Romero y Pozo, mientras que Andújar jugó como zaguero en uno de los equipos. Tevez e Higuaín jugaron también en la zona defensiva y Gabriel Heinze fue delantero.
La idea del técnico es distender, que el grupo vaya ganando en conocimiento y contacto con la pelota, más allá del respeto a sus posiciones.
Si bien Maradona venía con la idea fija de jugar un 4-4-2 tras la victoria sobre Alemania en el amistoso jugado en marzo, pero tras el último juego frente a Canadá, el técnico empezó a evaluar la posibilidad de presentar en cancha un equipo más ofensivo, con Jonás Gutiérrez como lateral volante, y eventualmente con Tevez como tercer delantero, o bien con Maxi Rodríguez como otro volante ya no tan pegado a la raya.