Cuatro días después del 2-1 en casa ante Costa Rica, donde mostró un juego que por momentos fue de alto vuelo, ayer Francia no pasó de un decepcionante 1-1 ante Túnez, con muchas inseguridades en defensa y pocas ideas en ataque.

Ante unos 55.000 espectadores que casi colmaron el Stade du 7 Novembre en Túnez, la selección local se adelantó en el marcador a los 5´, a través de Issam Jemaa, pero el "jefe" de la defensa gala, William Gallas, igualó el marcador a los 17´ del ST.

La estrella francesa Franck Ribéry intentó mucho pero pareció sobremotivado y varias veces se pasó de revoluciones, al igual que muchos de sus compañeros.

Tras el descanso, Ribéry cedió su lugar al veterano Thierry Henry, pero el delantero del Barcelona no logró mejorar las cosas.

"Con este nivel de juego, no es nada seguro que los franceses pasen la primera ronda", opinó la prensa francesa.

Ahora Francia disputa su último partido de preparación mundialista el viernes contra China, en la isla de La Reunion en el Océano Índico.

Los galos formarán parte del grupo A junto a Sudáfrica, México y Uruguay.