En junio del 2008 dejó Roca a los 24 años y se juramentó triunfar en el fútbol. Olimpo de Bahía Blanca le abría las puertas a la gran posibilidad y Cristian Villanueva (el que le pega con las dos, el que puede jugar de ´3´, ´4´ y de carrilero, el que todos decían "éste va a llegar") no dejó pasar el tren de las ilusiones y se metió de lleno en el fútbol grande.

De la mano de Daniel Florit, quien lo conocía de su paso por Roca, el Titi cambió el Argentino B por la competitiva B Nacional. Y nada menos que en un referente obligado de la categoría como el aurinegro. Como tal, las exigencias de vuelta olímpica estuvieron planteadas desde un primer momento y Villanueva estuvo a la altura. En su segundo año en el club, salió campeón siendo titular indiscutido en el once que dirige Omar De Felipe.

-¿Cuáles son los secretos del campeón?

-La unidad del grupo sin dudas. Somos 30 jugadores en donde todos suman y comparten las sensaciones. Si perdemos, perdemos todos y si ganamos también. En el equipo hay jugadores con mucha experiencia como Laureano Tombolini o el Flaco Delorte, y también otros como yo que vengo del Argentino B. No hay diferencias en el trato diario, la convivencia es bárbara, y también ayuda que nos conocemos mucho. Fijate que para esta temporada no vino ningún refuerzo, somos los mismos de 2009.

-¿Jugaste siempre de lateral?

-Siempre por la izquierda. Omar (De Felipe) me preguntó cuando llegó dónde me sentía más cómodo y le dije que de ´3´, más allá de que haya jugado en otros puestos como lo hice en el Depo. Las cosas salieron bien por suerte, ya que fui titular en 30 partidos. Los que estuve afuera, fueron por lesión o por suspensión. Pero por acumulación de amarillas, eh... En estos dos años en Olimpo nunca me expulsaron.

-Te perdiste los últimos partidos...

-Sí, me quería matar. Sufrí un desgarro en el aductor medio y fue una lesión rara porque fue difícil de detectar. El día de la consagración quería jugar sí o sí, pero preferimos no arriesgar.

-¿Ya te imaginás debutando en Primera División?

-Primero debo arreglar mi situación con el club. Mi vínculo vence el 30 de junio, pero no creo que haya problemas. Estoy cómodo en Olimpo y siempre me trataron muy bien, desde el presidente (Jorge Ledo) hasta la hinchada.

-¿Qué pasaría si un equipo de la B Nacional te viene a buscar y te ofrece más dinero que Olimpo? ¿Renunciarías a jugar en Primera?

-Para nada. En una cuenta pendiente jugar en Primera. Ya tengo 26 años y para mí llegó algo tarde al fútbol grande. La oferta debería ser muy buena y tendría que venir de un monstruo de la categoría que tuviera aspiraciones de ascender. Si no, prefiero quedarme en Bahía donde mi familia (vive junto a su mujer y sus dos hijas, la menor de sólo tres meses) se siente muy cómoda.

-¿Te imaginás ya jugando en La Bombonera o en el Monumental?

-La verdad que sería algo soñado. Me pasaron muchas cosas lindas en estos últimos años. El fútbol me permitió conocer canchas y lugares con mucha historia como la de Belgrano, All Boys o la de Unión, en Santa Fe.

-¿Y cuando estés en el Libertadores de América? (N. de la R.: el Titi es hincha de Independiente)

-Ahí sí que me muero, sería lo más. En el plantel tengo una lucha terrible con Lucas Concistre, que es fanático de Racing pobre...