El agónico empate 2-2 de la CAI frente a Santamarina (partido de ida de la promoción entre el Argentino A y la B Nacional) derivó en serios incidentes. Un "colaborador" del equipo de Tandil ingresó al campo de juego y agredió con golpes de puños al árbitro, que ante la impunidad con la que actuó el sujeto, tuvo que defenderse solo.
La CAI arrancó arriba con el tanto de Mauro Villegas pero el local empató con Nahuel Santos y se puso arriba gracias a Emanuel Giménez. El partido se iba, el juez Pablo Díaz adicionó tres minutos, y a los 48´50 empató Jorge Piñeyro.
Esa situación despertó la ira en los locales al punto que un colaborador saltó a la cancha y agredió al árbitro, que se defendió hasta que ingresaron los policías.