Es verdad lo que dice aquel francés sobre los jugadores argentinos: "En cada equipo campeón, hay uno de ellos", exclama con admiración en la publicidad de TyC Sports. Ayer las consagraciones del Barcelona en España y del Inter en Italia (ver página 9) confirmaron la idea.
Los futbolistas que dirigirá Diego Maradona en Sudáfrica llegarán encendidos. Nadie pensó que Lionel Messi tuviese la capacidad de superar un 2009 cargado de elogios, goles, maravillosas jugadas y títulos. Pero La Pulga se transformó en líder futbolístico de este Barça de ensueño: Pichichi en la liga con 34 goles (7 más que Pipita Higuaín), Bota de Oro por ser el goleador de Europa y 47 gritos en todos los torneos, para alcanzar la marca histórica del brasileño Ronaldo (96-97).
Desde ya, en el 4-0 ante el Valladolid el rosarino no pasó desapercibido. Dio la asistencia del segundo, marcó tercero y cuarto, con apilada incluida, y se fundió en un fuerte abrazo con su madre. A algunos metros, su amigo Gabriel Milito lo aplaudía a rabiar.
El Barça consiguió su vigésimo título de liga, pero tuvo que esperar hasta la última fecha de uno de los campeonatos más reñidos que se recuerdo en España.
Su escolta fue el Real Madrid, que acumuló 96 puntos después de empatar 1-1 con el Málaga a domicilio. Desde ya, en otra época la campaña del Merengue se hubiese coronado con el título, porque además batió el record de 31 victorias al hilo y ganó nada menos que 18 de los últimos 19 partidos en casa.
Pero al conjunto de Pep Guardiola no hay con qué darle y estableció una nueva marca histórica: cosechó 99 unidades, perdió sola una vez (ante Atlético de Madrid) y ganó 31 de 38 partidos.
Es el séptimo título que logra el Barcelona de la mano del técnico Josep Guardiola.