PUERTO MADRYN (Walter Rodríguez, enviado especial).- "Será clave aguantar los primeros veinte minutos...", había dicho en la previa Ricardo Pancaldo. A pesar de los recaudos, nunca se podrá anticipar a los imponderables del fútbol.
Deportivo Roca sufrió dos goles en los 12 minutos iniciales y el partido se le escapó definitivamente de las manos.
Jamás pudo recuperarse de la temprana desventaja y se llevó una derrota impensada por 5-0 ante Deportivo Madryn, que supo aprovechar al máximo todas las ventajas que le dio un Naranja desconocido, sin reacción, con todos los vicios de un equipo que parecía no estar jugando una final, como es esta definición del Clausura del Argentino B.
Roca planteó un 4-4-2 que proponía ciertos recaudos, pero también con argumentos para una lógica ambición de volver con un resultado favorable a la revancha a jugarse el próximo domingo en el Luis Maiolino. Pero todo lo programado se desvaneció demasiado rápido.
Apenas jugado un minuto, un tiro libre cruzado de Maximiliano Prioreschi encontró la cabeza de Sesma, pero su frentazo se fue por muy poco.
El Depo decía presente y le encendía la primera alarma a aurinegro. Sin embargo, cuando el partido aún no había entregado nada que justificara un desequilibrio, Navarro no pudo contener un centro que parecía fácil, el balón pegó en la espalda de Villarroel y le quedó servida a Mansilla, quien no tuvo problemas para convertir el primero.
Fue un golpe duro para el Depo. Para peor la desventaja intranquilizó a la defensa que tuvo un mediodía (el partido comenzó a las 11) para el olvido. Sólo cuatro minutos después, un escapada de Nicolás López (una pesadilla para el fondo naranja), quien no pudo ser contenido por Guevara, derivó en un centro para Villarroel que entrando por el segundo palo elevó a dos la ventaja.
El estatismo de la defensa roquense facilitó demasiado las cosas para Madryn. Para colmo, los circuitos ofensivos del equipo de Pancaldo no tuvieron reacción.
Sólo un desborde de Prioreschi, que Moreno Asprilla no alcanzó a conectar, se pudo contabilizar en el balance del primer tiempo como opción de riesgo para el Depo. Demasiado poco para un equipo que llegó hasta Madryn con otras ambiciones.
Roca padeció por la banda izquierda del local, con las subidas de Elgorriaga y la movilidad de López. Por derecha, las sorpresivas incursiones de Villarroel fueron otro problema sin solución en el PT.
Se esperaba otro panorama para el complemento, pero todo siguió igual. O peor.
Es que cuando sólo se había jugado 4 minutos, Alexis Luna vio la roja y la cuesta arriba que hasta ese momento debía remontar Roca se agigantó.
Con todo a su favor, y sabiendo que una buena ventaja le daría tranquilidad para la vuelta, Madryn no tuvo piedad del Naranja. A las 19, otra subida de Villarroel por derecha derivó en un centro exacto para Mansilla, que de cabeza venció a Navarro. Casi de inmediato, en una jugada calcada pero por izquierda y con Nicolás López como ejecutante, el ´9´ puso un 4-0 lacerante para la piel naranja.
Entre este momento del partido y el final, hubo un cabezazo de Duarte como única chance clara de Roca, que dio en el travesaño, y otro gol más del aurinegro. El ingresado Rivero, a los 33´, fusiló al indefenso Navarro entrando por derecha y ya a esta altura, el Depo quería que el juego se terminara cuánto antes.
La derrota se hace más dolorosa aún para el Naranja, ya que llegó hasta Madryn con muchas expectativas avaladas por su tarea en la fase de grupos. Falta la revancha, sin embargo resulta innegable que la brecha es amplia. Pero esto es fútbol y se sabe, la suerte recién está echada cuando para de rodar la pelota. Roca se vuelve de Madryn al borde del nocaut. La cuenta está en el final y sólo lo salva un milagro.