Si bien es uno de los referentes de la categoría, tuvo una sequía de triunfos de un año y medio. Lejos de bajar los brazos, redobló la apuesta, porque quiere el título que se le escapó en el pasado certamen. Julián Crespo consiguió en el autódromo de Centenario la victoria que tanto necesitaba en la Monomarca Gol, donde ratificó su chapa de candidato.

Crespo edificó un gran trabajo desde que puso su auto en pista. Fue segundo en la clasificación, ganó la serie más rápida y en la final se impuso de punta a punta.

Muchas veces Crespo estuvo en la misma condición de ayer, pero por algunos toques y problemas en el auto se quedó masticando bronca. Esta vez fue diferente, por eso sus puños apretados cuando recibió la bandera a cuadros y la emoción cuando bajó del auto.

Sólo Crespo sabe lo que esperó volver al triunfo, ese que le faltó el año anterior para ser el campeón, a pesar que le sobraron los puntos.

Pintaba para una final peleada y eso pasó. Crespo lo tenía a su lado a Tomini, dueño de la "pole" y de la primera de las series. Tenía en claro que en la largada se jugaba buena parte de sus posibilidades de volver al triunfo.

Crespo movió impecable, Tomini también y se acomodó atrás del líder. Después el malón, buscando acomodarse como podían.

En las primeras vueltas, Crespo controló todo. A Tomini lo pasó Juan Kreitz, pero después empezó a perder rendimiento. Mientras, Darío Delvas, Saúl Eidilstein, Denis Lescano y Juan M. López completaban el pelotón de adelante.

Tomini es de los que no se entregan fácil. Fue a buscarlo a Crespo, pero según el bicampeón el puntero lo apretó feo en el final de la recta principal.

Crespo se aferró a la cuerda y después aseguró que "por afuera no me va a pasar, lo puede intentar las veces que quiera". La pelea estaba planteada, también se sumó Delvas, quien con Tomini se prestó la segunda posición.

El puntero aceleró todo y arriesgó también, pero nunca logró sacar una ventaja que le permitiera manejar con tranquilidad. Tanto Tomini como Delvas lo intentaron, pero no pudieron.

Es que Crespo, si bien perdía algo en la parte más lejana del circuito, en la zona del frenaje de la última curva y acelerando en la recta principal volvía a sacar una pequeña diferencia. El final lo encontró con unos metros de ventaja sobre Tomini, quien después se pasaría en una curva y resignó el segundo lugar con Delvas, mientras que Eidilstein quedó cuarto, Lescano quinto y López sexto.

Hubo otros que se destacaron, como Guillermo Quinteros, quien terminó séptimo, y Francisco Hoffmann, octavo en una gran recuperación porque largó del fondo. Completaron los diez Leonardo Camelli y Agustín Carabetta.

Un domingo para el olvido tuvo Federico Carabetta, quien estrenó auto y fue el ganador de la primera prueba. Estuvo lejos en la clasificación, también en la serie. En la final, trataba de recuperar cuando abandonó.

El que reapareció y terminó fue Nicolás Montanari, quien quedó decimotercero, mientras que tuvo un debut complicado Pablo Saladino, quien llegó casi sobre la hora con su auto y no se quiso perder la prueba.

La Monomarca Gol cumplió su segundo capítulo. Tiene cantidad y calidad. El espectáculo fue muy entretenido, si bien Crespo no largó nunca la punta.

Ahora, a prepararse para el tercer capítulo de un certamen que promete mucho.