-¿La estrategia fue dejarlo a Mariano Werner hacer el gasto en la punta?
-No, para nada. No fue una táctica, sólo que no lo pude pasar antes.
-¿Pero Werner servía como referencia en una pista complicada?
-Es cierto, pero no especuló.Fui siempre al frente en la final y lo intenté pasar varias veces, pero no pude.
-¿Se complicó con el auto de seguridad?
-Antes de la neutralización lo ataqué firme, pero no me alcanzaba para intentar el sobrepaso. Werner marcaba las diferencias. Iba exigido, casi al límite, pero no había lugar.
El que responde es Lionel Ugal-de, quien se metió en la historia del TC como el primero que ganó en el autódromo de Centenario, después de edificar un trabajo magnífico.
Después de lograr su cuarto triunfo en la categoría, Ugalde festejó con los fanáticos de Ford, que tuvieron un domingo soñado.
También se hizo tiempo para poder responder a todas las preguntas, tanto cuando bajó del auto como en la conferencia de prensa y camino a su box.
-¿En qué momento te diste cuenta que era la oportunidad para superar a Werner?
-En la salida a la recta, me percate de un rateo en el auto de Werner, como si había saltado un cambio.
-¿El auto funcionó bárbaro?
-Sí. Tenía el auto ideal, muy descargado para ir al frente, como lo decidió Guillermo Kissling, quien tiene mucho que ver en este presente. En la recta llegamos a unos 230 kilómetros por hora, pero serían unos 270 por el viento por lo que se iba rápido.
-¿Ganaste, primer objetivo cumplido?
-Es cierto. Ahora, a lastrar el auto con 30 kilos.Quedó demostrado que se puede. Emanuel Moriatis, quien ganó en la primera y sigue siendo competitivo. Lo fundamental es seguir sumando para estar entre los doce que definirán el título en la Copa de Oro.