Sebastián Porto volvió al automovilismo después de una ausencia por falta de presupuesto gracias al esfuerzo de su suegro Emilio Satriano, está casado con Cintia, la hija menor del ex campeón, y no lo defraudó, logrando ayer su primera victoria. "Hacía mucho que esperaba esto", aseguró el ex subcampeón mundial de motociclismo. Lo expresó apenas bajó del auto y antes de tomar una bandera de Chevrolet para festejar.
Después, más tranquilo aunque con la misma emoción, "Sebas" señaló que "me adapte rápido a estos autos y a la categoría. Es la victoria que soñada. Era la primera prueba que llegaba en igualdad con el resto, porque ninguno conocía la pista".
Recordó que "hice una gran maniobra para llegar a la punta. Lo pasé por afuera a Martín Serrano y por adentro a Ventricelli. Fui al límite la mayor parte de la final, porque conté con un auto que estuvo firme, que rindió bárbaro".
Porto comentó que "quiero agradecerle al equipo por las ganas que pone para trabajar en el auto. Tengo mucho camino por transitar. Ahora deberé ser inteligente para sumar y estar entre los doce de la Copa de Plata. Fue mi primer triunfo, voy por más".
¿Qué triunfo es más importante, el primero en motos o este en auto?
- En las motos llegué a lo máximo. Para mi cualquier triunfo es importante, siempre es diferente a todos en cualquier categoría, no cuenta si es en Argentina o en el exterior. Lo vivo con la misma intensidad que cuando gané por primera vez en el Mundial en Brasil en 2002.